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ALETXU PEÑA
Viernes, 1 de junio 2012, 04:34
La Parte Vieja donostiarra destaca hoy por tener la mayor concentración de bares por metro cuadrado posiblemente del mundo, superando ampliamente el centenar de locales en este pequeño espacio urbano. Sin embargo hace unos cuantos años, solo existían unas 20 tabernas. Estaban el Intza, Casa Alcalde, Tiburcio, Bartolo, José Mari, Manolo, Politena, Múgica, Gorriti, Recalde, Iriondo, Tamboril, Esperanza, Gu, Iruña. y otros desaparecidos como el Egia, Miami o Rodil. Y entre ellos figuraba el bar Paco Bueno, que abrió sus puertas en agosto de 1950 el entonces boxeador Paco Bueno, una de las grandes figuras de este deporte en Gipuzkoa, junto a Paulino Uzkudun, Isidoro Gaztañaga y José Manuel Ibar 'Urtain'.
Paco Bueno nació en Errenteria en 1916 y a edad temprana comenzó a practicar el boxeo, al principio en la categoría de aficionados, llegando a ser campeón de España en el peso medio. Iba a ir a las Olimpiadas de 1936 en Berlín, pero le pilló por medio la Guerra Civil española y vio frustrada su participación. Tras finalizar la guerra permaneció prisionero hasta 1942 y al salir del penal retomó el boxeo, pero ya como profesional.
Recuerda su hijo, también Paco Bueno, que «de más de 100 combates en los que peleó ganó todos, salvo uno contra un francés llamado Micheló, en el que el juez dictaminó mach nulo».
Dicen los que le conocieron en el ring que Paco Bueno era la ciencia, el arte boxístico, uno de los púgiles más técnicos que ha tenido España. En 1945 conquistó el campeonato de España de los pesados. Tuvo ocasión de proclamarse campeón de Europa, pero el inglés Preddie Mills lo tumbó en dos asaltos en febrero de 1948. A Paco Bueno, dicen los entendidos, le faltó pegada para poder haber llegado más lejos en la categoría de los pesados.
Abandonado el boxeo se puso tras la barra del bar ganando poco a poco una fiel clientela que acudía a ver al que fuera gran boxeador guipuzcoano.
Su hijo, Paco, empezó de joven a trabajar en el establecimiento y en 1970 toma las riendas del negocio junto con María Jesús Aramburu, cuya familia regentaba el bar Frontón en Hernani, y con la que se había casado recientemente.
«En el bar siempre ha habido pintxos en la barra, pintxos normales, sin las sofisticaciones que se elaboran hoy en día», explica Paco Bueno, pero es a partir de esta nueva etapa cuando se moderniza la cocina y se especializan en los fritos variados.
El deporte siguió vinculado a este bar, ya que tanto Paco como su hermano José Antonio 'Chufo', fueron grandes jugadores de rugby, defendiendo los colores del Atlético de San Sebastián, cuando este club tenía el mejor equipo de la liga española. Posteriormente 'Chufo' militó durante cinco años en el equipo de rugby de San Juan de Luz.
El boxeo y el rugby decoran las cuatro paredes del bar con fotos de grandes boxeadores y el mítico equipo del Atlético de San Sebastián de rugby de los años 70. Y en lugar estelar, los guantes de Paco.
TV francesa
Otro tema a destacar es el de la televisión. Antiguamente, los bares no disponían de televisión, pero Paco Bueno fue pionero ya que además de tener un receptor colgado en la pared, éste disponía de conexión con los canales de la televisión francesa, algo poco usual en el momento. «Los partidos del Torneo de las 5 Naciones de rugby se podían ver en el bar así como cualquier retransmisión de la televisión francesa sobre este deporte. Por este motivo acudían al bar numerosos aficionados a ver en directo los partidos de rugby», cuenta Paco Bueno. Y cuando llegaba el Tour de Francia ocurría lo mismo, y los aficionados entraban al bar para ver en directo el final de las etapas.
En el bar ya trabaja la tercera generación. En la cocina prepara los pintxos Gorka, hijo de Paco, y María Jesús, y en la barra están los sobrinos de ésta, Santi y Asier.
No hace mucho tiempo que circulaba el rumor de que Paco Bueno se retiraba. Pero él lo desmiente diciendo que todavía tiene «cuerda para rato» y que seguirá atendiendo a una fiel clientela, principalmente de 'casa' y de la provincia, que en muchos casos son hijos y nietos de clientes que acudían al bar cuando servía los txikitos en la barra el legendario boxeador Paco Bueno.
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