Donostia aprueba la medalla de oro a la niña Urroz con la abstención de Bildu

Los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento de San Sebastián, PNV, PSE y PP, lograron ayer sacar adelante en el pleno una declaración institucional a favor de la entrega de la medalla de oro de la ciudad a los familiares de Begoña Urroz, la niña de 22 meses que falleció el 27 de junio de 1960 por una bomba incendiaria en la estación de Amara, y que ha sido reconocida este año como primera víctima de ETA, aunque esta organización nunca reivindicó el atentado. La propuesta recibió el voto a favor de PNV, PSE y PP, mientras que Bildu, que había presentado una enmienda a la totalidad que no prosperó, se abstuvo.

El socialista Ernesto Gasco abrió un debate que vivió momentos de tensión. Censuró al alcalde que no condene el asesinato de Begoña Urroz «porque el autor del atentado 'igual es de los míos'», en referencia a ETA. Acusó a la coalición de «intentar salpicarlo todo» y no querer reconocer «a todas las víctimas». En nombre del PP, Ramón Gómez Ugalde, resaltó que la iniciativa significa «un reconocimiento ético a una familia que perdió a un bebé», y acusó a Bildu de ser «incapaz» de condenar los asesinatos de ETA y de pedir su disolución. El jeltzale Eneko Goia subrayó que «en el futuro se tendrá en cuenta a todas las víctimas», y espetó al alcalde, Juan Karlos Izagirre, que su partido «no es EA, Aralar o Alternatiba, y tiene sus propios principios».

Izagirre denunció «manipulación y juego electoral sucio» sobre este tema, y remarcó que apoya la medalla de oro a la familia de Begoña Urroz. Aseguró que su coalición respalda la «justicia, el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas», y subrayó que, «según todas las investigaciones», el atentado fue obra de una organización denominada DRIL, pero la oposición le recordó que más importante que la autoría es que se asesinó a un bebé.