El Gobierno Vasco llama a las diputaciones a la unidad para salvar la Ley de Dependencia

El Gobierno Vasco movió ayer la primera ficha para llevar al terreno de los hechos su petición al resto de instituciones y partidos vascos de hacer frente común en Euskadi contra los recortes de Mariano Rajoy. Y lo hizo en el tema más sensible y que más acuerdo suscita, incluso entre los populares vascos, el mantenimiento de las ayudas previstas en la Ley de Dependencia original. La consejera Gemma Zabaleta lanzó en público el guante a las tres diputaciones y a los consistorios para una unidad de acción en esta materia, pero será hoy cuando se reunirá con ellos en el seno del Órgano Interinstitucional de Servicios Sociales, y se confirmará el grado de acuerdo o desacuerdo para defender las prestaciones a los ciudadanos que cuidan de personas dependientes, o las ayudas a domicilio, entre otras atenciones.

En principio, a tenor de las declaraciones que los responsables de los tres gobiernos forales han realizado a lo largo de la semana, no parece complicado que lleguen a un entendimiento para evitar que los recortes en esta materia anunciados por el Gobierno central se apliquen en Euskadi. Zabaleta propondrá a los responsables de Servicios Sociales de cada territorio preservar la hoja de ruta prevista en la ley vasca de Servicios Sociales, que «incorpora» servicios que quedarían «suprimidos con la reforma» que se propone desde Madrid, señaló ayer la consejera. Una oferta que desde Gipuzkoa ya cuenta con un sí, una vez que su responsable ya anunció que no recortarían en estos servicios y que ayer insistieron en que el departamento de Zabaleta debe «implicarse en el sostenimiento del actual sistema de Dependencia».

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