Incidentes en la apertura de curso de la Universidad Pública de Navarra

Un grupo de estudiantes protagonizó ayer varios incidentes durante el acto de inauguración oficial del curso académico 2012-2013 en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), al intentar entrar en la sala donde se celebraba el acto institucional al que asistieron las principales autoridades de la comunidad.

Los primeros momentos de tensión se registraron antes de comenzar el acto en la puerta principal del edificio El Sario, cuando los estudiantes, que protestaban contra los recortes y la subida de tasas de matrícula, han impedido entrar a los invitados hasta que han sido retirados por la Policía Foral.

Posteriormente, efectivos antidisturbios de la Policía foral impidieron a un grupo de alumnos, que lograron entrar al Sario, llegar hasta la sala donde se celebraba el acto académico. Las principales autoridades no pudieron acceder a este salón por la puerta principal.

Al término del acto, la presidenta del Gobierno Foral, Yolanda Barcina, denunció los incidentes y señaló a los medios de comunicación que la universidad «tiene que ser un foro de educación, de debate, de palabra» y, por tanto, incidentes como los de ayer «no dicen mucho de esos estudiantes».

Barcina subrayó en ese sentido que la UPNA «es una de las mejores universidades en calidad de enseñanza y en formar personas».

Por su parte la vicerrectora de Estudiantes de la UPNA, Paloma Vírseda, quien en todo momento permaneció junto a los estudiantes, interponiéndose entre estos y la policía, sostuvo que «las protestas estudiantiles son normales» e incidió en que lo que no se puede permitir es que la policía cargue contra los estudiantes.

«Las protestas estudiantiles son normales en toda la vida de los estudiantes y hay que aceptarlas como tal, lo que no puedo permitir es que carguen contra los estudiantes», dijo a los periodistas la vicerrectora, quien criticó el uso de la violencia. Vírseda reconoció que se tenía constancia de que iban a concentrar antes del acto, algo que consideró que «es su derecho».

Los incidentes no impidieron que el acto académico se desarrollara con normalidad, tan solo con unos minutos de retraso sobre el horario previsto.