Cien espeleólogos participan en un simulacro en Aralar

Los espeleólogos demostraron ayer su pericia, vaya si lo hicieron. En medio de unas condiciones meteorológicas realmente adversas llevaron a cabo con total éxito un simulacro de rescate en una sima del Parque Natural de Aralar.

La cita era a primera hora de la mañana en la cueva Ondarre, en la falla de Pikoketa. Se trata de una cavidad que desciende nada menos que a una profundidad de 260 metros.

La iniciativa partió de la organización Espeleosocorro Vasco-Euskal Espeleo Laguntza (EEL) y contó con la colaboración de grupos de espeleología vascos, entre ellos Félix Ugarte Elkartea, que realizan anualmente simulacros de rescate en diferentes cuevas y simas de la comunidad.

En la presente edición, debido a la complejidad que existe para la realización de este tipo de ejercicios, se reunieron cerca de un centenar de personas, entre espeleólogos y diferentes grupos de especialistas que colaboran en labores de rescate, entre ellos médicos, bomberos, policías, así como integrantes de la Cruz Roja y DYA.

En el operativo intervinieron además de espeleólogos del País Vasco y Navarra, grupos de Valencia y también de Cataluña. Asimismo, tomaron parte efectivos de la Brigada Móvil de Montaña de la Ertzaintza así como miembros de diferentes parques de bomberos de la comunidad autónoma y también otros llegados desde Toledo.

Del centenar de participantes, nada menos que 61 accedieron al interior de la sima al objeto de participar en las operaciones de evacuación. El resto de intervinientes conformaron los grupos de apoyo, gestión, logística y puesto de control que asimismo resultan necesarios en toda operación de salvamento.

El simulacro comenzó a las nueve de la mañana y consistió en la evacuación simultánea del interior de la sima de dos camillas con sendas personas en cada una.

Las intensas lluvias registradas en las últimas horas obligaron a los participantes a suspender la operación en la parte e la gruta que discurre por el río subterráneo y que se encuentra a más de 150 metros de profundidad.