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Fuente: declaraciones a esRadio
Un invitado de la boda que terminó en pelea relata cómo se enrareció el ambiente
SUCESOS

Un invitado de la boda que terminó en pelea relata cómo se enrareció el ambiente

El imitador David Miner fue uno de los invitados a la boda del sábado que acabó con una pelea multitudinaria

MIKEL SORO

Jueves, 1 de noviembre 2012, 13:49

El periodista donostiarra David Miner fue uno de los invitados a la boda que el pasado sábado acabó con una multitudinaria pelea en el centro de San Sebastián. Amigo de la cuadrilla del novio, con quien compartió estudios en el colegio, fue testigo durante la noche de dos incidentes previos a la trifulca, en el momento de los postres, cuando el ambiente cordial con el que había transcurrido toda la celebración se enrareció, aunque sin que nadie esperase el desenlace de la noche.

Cuenta Miner, que trabaja en la emisora esRadio de Madrid como imitador de conocidos personajes, que a la hora del postre se subió al escenario para hacer reír a los novios con sus juegos de voces. «Me lo piden en todas las bodas de mis amigos. Yo tenía preparado un speach humorístico sobre los novios imitando a Guardiola, Mouriño, Florentino Pérez, Rajoy, Zapatero y alguno más. Me lo habían solicitado mis compañeros para poner humor antes de empezar el baile». Salió al escenario del salón y cuando llevaba unos cuatro minutos se oyeron voces de «¡fuera, fuera! ¡música, música!». «Me callé, lo dejé para que pusieran música. Me lo tomé con buen humor. Tenía preparado imitar a Basagoiti pero no lo hice, ¡bendita la hora!»», señaló el martes a la emisora en la que trabaja en Madrid.

El hecho no pasó a mayores, pero la queja volvió a surgir minutos después, de nuevo por un momento que debiera haber pasado como anecdótico. Todos los amigos de colegio del novio le regalaron como sorpresa «un banderín semejante al que nos daban en el colegio cuando destacábamos». Querían hacerle saber que «era un compañero ideal para todos sus amigos que estábamos en su boda». Pero alguien entre los invitados de la parte de la novia «un encanto de chica, muy amiga de todos los amigos del novio», gritó «mejor que le den una ikurriña y hubo un ligero murmullo», añade a este periódico, que publicó en primicia la noticia del suceso que acabó con dos detenidos, otros dos imputados y una quinta persona identificada por la pelea originada al final de la boda. «Alguno entendió el banderín como un símbolo nacional», lejos de la realidad porque el emblema no tiene ningún rasgo ni color que pueda parecerse a la bandera española, precisa Miner. El periodista puntualiza que si bien la familia del novio es oriunda de Valladolid, «solamente vinieron unos tíos suyos, de bastante edad, que a la hora de la pelea estaban ya descansando en sus habitaciones».

Relata que tras la ceremonia en la catedral del Buen Pastor a las 18.30 horas, la cena transcurrió con absoluta normalidad. Lo quiere dejar bien claro para que conste que ni en la catedral, ni antes de la cena ni en el transcurso de ella hubo el más mínimo roce que provocara algún tipo de tensión. Estaban en mesas redondas de ocho personas, los amigos y familiares del novio ocupando sus sillas y los de la novia las suyas, en el clásico ambiente de todas las bodas en las que los novios son jóvenes.

Tras los postres y pasado el primer momento del baile, Miner decidió retirarse, pero la versión que tiene de los incidentes posteriores «es de primerísima mano». Cuenta que «al final del baile, hacia las tres menos veinte de la madrugada estaba contratado el salón hasta las 3 alguien pidió una balada de Benito Lertxundi como para bailar lento», pero el novio le dijo al DJ que la quitase «para poner música más animada, más de fin de fiesta». Esta decisión pudo ser malinterpretada por familiares y amigos de la novia que se lo tomaron como una desconsideración hacia lo vasco. Fue entonces cuando empezó a enredarse el ambiente entre los que querían bailar con sus parejas y quienes deseaban seguir bailando a lo suelto al ritmo de los discos más animados. La discusión subió de tono y empezaron los golpes. «Los empleados del hotel intentaron disuadir a los que se estaban pegando y amenazando». Al lugar también acudió la Ertzaintza, «unos diez agentes de paisano, no de uniforme» y con el resultado final de cinco heridos, dos de los cuales eran ertzainas. «Acabaron en el hospital por los golpes recibidos: la nariz rota, la cabeza abierta, golpes en la cara...», cuenta el invitado que, según sostiene, «nadie gritó ni gora ETA ni viva España», testimonio que, sin embargo, es desmentido por otras personas presentes.

Los novios, en China

El donostiarra pudo hablar a través de mensajes con el novio al día siguiente de los hechos. «Se encuentra muy apesadumbrado de todo lo que pasó». La pareja, de viaje de novios en China, no puede quitarse el disgusto de encima y sólo quiere que se olvide este incidente y todo vuelva a la más absoluta normalidad. Miner ompartió un detalle de los nervios propios del día de la boda, mucho antes de que sucediera la pelea. «La ceremonia en el Buen Pastor era a las seis y media de la tarde y él ya estaba vestido y preparado para las cinco y media. No hacía más que pasear por el hotel para tranquilizarse. Incluso saludó a un conocido periodista de televisión como es Carlos Pumares confundiéndole con Federico Jiménez Losantos de lo nervioso que estaba».

El Juzgado de Instrucción número 2, que se encontraba de guardia el domingo de madrugada, tomará declaración a los implicados en la pelea en las próximas semanas.

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