Tablas en el intenso derbi entre Ereintza y Bidasoa

El Aguaplast Ereintza y el Bidasoa-Irun hicieron vibrar a un repleto polideportivo de Galtzaraborda en el intenso derbi que disputaron ayer. Los locales, que no habían puntuado en las seis jornadas precedentes, tiraron de casta y de un inconmensurable Ur-tzi Otegi, con trece paradas al descanso, para empatar ante un Bidasoa que acumulaba tres triunfos consecutivos.

La temperatura del partido se pudo medir en los minutos finales. Tras un comienzo de segunda parte en el que parecía que los de Fernando Bolea iban a sentenciar el choque, los errenteriarras consiguieron remontar para llevarse un punto.

Al descansó se llegó con el 11-13 en el marcador y para el minuto doce, tras un contrataque culminado por Crowley, los de amarillo se pusieron cuatro arriba (14-18).

Fue entonces cuando llegó la reacción de los de Álex Nogués. Otegi siguió parando bajo palos y la defensa no rebajó la agresividad. Amigos fuera de la cancha, pero dentro, ni agua. Con un 6-2 de parcial el Aguaplast Ereintza consiguió empatar el partido a veinte y de ahí al final los dos equipos fueron alternando goles.

Especialmente emocionantes fueron los últimos ataques. A un minuto de la conclusión del partido y con el 26-26 en el marcador la posesión era para el Ereintza. Los de Errenteria estaban cerca de conseguir su primera victoria, pero perdieron el balón. Fueron muchos los que temieron que a los locales les volviera a pasar lo de siempre. Remar y remar para morir en la orilla.

El tiempo se detuvo a falta de diez segundos cuando el bidasotarra Leo lanzó desde seis metros. Los dos puntos volaban para Irun, pero Urtzi realizó su última parada para que el Ereintza pudiera sumar su primer punto.

Tras el derbi de ayer el Bidasoa-Irun sigue en la parte alta de la clasificación con nueve puntos, mientras que los de Errentería continúan como colistas.

Lo mejor del reparto de puntos, el ambiente que se vivió en el polideportivo. Impresionante.