La implantación del puerta a puerta se retrasa hasta el verano

Para el verano, sin concreción exacta de fecha, los responsables municipales esperan disponer del sistema de recogida selectiva de los residuos urbanos, como apuntaron ayer el alcalde, Jesus Elortza, y la concejal Leire Iruin, en una rueda de prensa convocada para valorar la respuesta de los bergareses en el proceso de reuniones por portales que se abrió hace una semana y que se cerró ayer.

Lo que está descartado es que el sistema pueda entrar en funcionamiento en abril, como se había apuntado en el calendario oficial de la Mancomunidad. Sin especificar los motivos de la demora, reconocían un retraso en el proceso de implantación, que cuando llegue se realizará en todo el término municipal a la vez. Por lo demás se mantiene en marcha la fase de información y captación de las preocupaciones sobre el sistema.

«Era imposible acceder a los 700 portales del municipio y por sorteo se han elegido 97 con los que se han mantenido las reuniones», apuntaba Elortza, que valoró los encuentros como constructivos y dialogantes, «siempre hay alguna oveja negra. Alguna no ha ido muy bien pero son casos aislados. La mayoría ha mostrado mucha madurez y disposición. Hacemos un balance positivo porque casi el cien por cien está a favor del reciclaje».

Han recogido el sentir de los ciudadanos «sus preocupaciones y dudas. Nos hemos dado cuenta de que hay desinformación, y a ese nivel, hacemos autocrítica porque no hemos sabido transmitir qué es lo queremos hacer».

De los 700 portales, el cara a cara ha tenido lugar con 97, lo que supone un contacto directo con algo menos del 14%, «en total serán unos cuatrocientos los bergareses con los que nos hemos reunido».

Exposición de ubicaciones

Cerrada la fase para empaparse de las preocupaciones de los bergareses, el próximo 25 de febrero se abre la siguiente con la exposición en el salón de plenos de los planos del municipio con los emplazamientos para los puntos de recogida selectiva. «Los vecinos podrán conocer dónde se propone la colocación de los puntos. Con esa información se celebrarán, a partir de 4 de marzo, siete reuniones generales por barrios para ir atando los detalles y aclarar las dudas. Serán vinculantes, pero no todo se decidirá en esas reuniones», destacaba Iruin, que insistía en que en los planos se definen los puntos de la recogida selectiva, no el cómo.

Más adelante reconocía que, al modo de Oñati, se seguirá el criterio de intentar situar la mayoría de los puntos donde hoy en día se encuentran los contenedores verdes, «creo que son unos 100 contenedores verdes los que hay. En principio se procurará que sea en esos lugares, pero hay posibilidad de cambios».

Sin utilizar el término Puerta a Puerta (PaP), sin definir el tema de los colgadores, «sí que habrá cubos marrones», reconocían poco después que el miércoles en Mancomunidad se presentaran algunos modelos de los colgadores por las empresas que los fabrican. El modelo más próximo y que mejor conocen de colgador los bergareses es el de Antzuola, que confirmaron no será el de Bergara. «Se está valorando un modelo más abierto que facilita las labores de limpieza», y el alcalde aclaró «tendrá cuatro alturas y códigos de identificación»

Elortza e Iruin recordaron la puesta en marcha, en breve, de una compostadora comunitaria en Osintxu, que sería la segunda en funcionamiento de las ocho que ha previsto afrontar el consistorio en 2013. En el centro, una podrá llegar este invierno en la zona baja del callejón Ikerleku, (bajada del antiguo Novedades).

Ahora mismo en el Ayuntamiento y en los encuentros pendientes, los vecinos tienen ocasión de apuntarse al autocompostaje, los que tienen un terreno, o a la conpostadora comunitaria. La principal ventaja es que no hay que respetar un horario establecido para llevar a reciclar la materia orgánica.

Desde 2005 hay 200 familias con autocompostaje, y ahora mismo otras hay 30 solicitudes. A nivel de comunitarias, hay apuntadas 55 familias. Doce ya lo realizan en Labegaraieta. Además hay varias comunidades de vecinos interesadas.