El gobierno propone desviar los tráficos en Martutene a la altura de la ikastola

El gobierno municipal estudia la desviación de los tráficos que pasan por el centro de Martutene. El Ejecutivo local, a instancias de los vecinos, quiere hacer de la actual GI-2137 una vía mucho más amable para el peatón, y por ende, para los alumnos de la ikastola Arantzazuko Ama. Para ello, enmarcado en los cambios urbanísticos que se realizarán en esta zona en los próximos meses, baraja llevar los tráficos por los terrenos próximos al actual campo de fútbol de Martutene una vez se realice el traslado del mismo a la la zona de huertas de Zapirai. Fuentes de la oposición apuntan que los tráficos podrían ser desviados por la calle Tranvía, si bien este extremo no fue confirmado por el gobierno municipal. La calle Tranvía es la que está en la trasera del bar Trinquete. Hoy es una peatonal en coexistencia con de tráfico motorizado.

El concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, confirmó ayer que el Ayuntamiento pretende hacer de la hoy transitada carretera, en su tramo más próximo a la ikastola, una nueva zona 30, en la que los vehículos de motor no pueden superar una velocidad de 30 kilómetros por hora. El anuncio lo realizó en el marco de la comisión municipal del Urumea -impulsada y presidida por el jeltzale Eneko Goia- reunida ayer en el consistorio. En la misma participaron representantes de las cuatro formaciones políticas además de los técnicos de Urbanismo David Rebollo y Mikel Iriondo. En la misma el gobierno municipal expuso los pasos que se están dando en torno al plan de actuaciones a lo largo de la cuenca del Urumea para minimizar el riesgo ante las crecidas. PSE, PP y PNV valoraron positivamente la larga exposición del edil del Urbanismo.

Burutaran anunció, a preguntas de Goia, que se está trabajando para «alejar la circulación rodada de la ikastola». El edil no fijó plazos. El gobierno municipal pretende que en el entorno del centro escolar la circulación de vehículos sea mínima. Para ello se baraja la instalación de reductores de velocidad y semáforos. Los vecinos de Martutene que asistieron ayer como público a la comisión aplaudieron la medida porque es una reclamación en la que se viene insistiendo desde hace años. Ha costado hincarle el diente porque hasta hace nada la GI-2137 era competencia de la Diputación. Una vez acordado el traspaso de la titularidad de esta carretera, el pasado enero, el gobierno municipal considera que ha llegado el momento de humanizar y hacer estos entornos más seguros y amables para el peatón. Así, el PNV también ha previsto distintas partidas económicas en sus enmiendas al borrador del presupuesto para la boulevarización de Antxieta y Loiola así como para mejorar los caminos rurales y la accesibilidad por valor de 200.000 euros. Todas las fuerzas de la corporación coincidieron ayer en que el mapa de actuaciones en la vega del Urumea es uno de los grandes retos que tiene la ciudad a corto-medio plazo.