Borrar
Llegada a Loyola. Fermín Lopetegi, a la derecha, junto a Txema Vicente, rector del santuario.
El Camino Ignaciano, a la inversa
ZUMARRAGA

El Camino Ignaciano, a la inversa

Fermín Lopetegi ha completado la ruta de 650 kilómetros entre Manresa y Loiola. El zumarragarra fue reconocido hace un año como el primer peregrino oficial del camino que sigue los pasos que en 1522 dio San Ignacio

PPLL

Jueves, 4 de abril 2013, 04:19

Fermín Lopetegi ha completado el Camino Ignaciano a la inversa, esto es, partiendo de Manresa y finalizando en Loiola. El zumarragarra fue reconocido en marzo de 2012 como el primer peregrino oficial del camino que sigue los pasos que en 1522 dio San Ignacio, 650 kilómetros que separan Loiola de Manresa. Nada más llegar a esta población catalana se hizo una promesa, hacer el camino a la inversa. El pasado mes de marzo la cumplió.

Fermín Lopetegi inició el Camino Ignaciano con el recorrido a la inversa el 26 de febrero. «Elegí esa fecha porque me venía bien. Después, las circunstancias hicieron que finalizase el recorrido el 16 de marzo, el mismo día que terminé el año pasado mi primer camino ignaciano».

Entre esas circunstancias se encuentran el temporal de nieve que azotó el País Vasco en marzo. «Pasé Opakua con nieve y desde allí tenía que subir a Urbia y después ir a Aranzazu y a Katabera. Había tanta nieve que decidí coger el tren en Araia y venir a casa. Dos días después volví a Araia y fuí a Urbia y a Aranzazu. En lugar de subir a Katabera bajé a Oñati y por carretera, por Udana, llegué a Legazpi. El día 16 completé la última etapa, Legazpi-Loiola», explica.

También alteró el ritmo que él se había marcado el hecho de encontrar alojamiento en los Monegros. «La primera vez que hice el camino Ignaciano la etapa de los Monegros era de 52 kilómetros porque no había ningún lugar donde pernoctar. Ahora se puede dormir en Pina de Ebro y completar el tramo en dos etapas».

Igual que la vez anterior Lopetegi destaca «la soledad del camino. Desde Manresa hasta Logroño sólo coincidí con dos peregrinos. A uno de ellos lo conocí el año pasado precisamente en Montserrat. Esta vez nos hemos encontrado en Gallur. Hicimos juntos el camino durante tres días y en Pina de Ebro nos separamos porque él se dirigía a Santiago y yo, a Loiola». Y es que el camino ignaciano coincide, desde Logroño hasta Montserrat, con dos tramos del camino de Santiago.

El Camino Ignaciano es «el camino que realizó San Ignacio de Loiola en 1522, durante su conversión de militar a religioso. San Ignacio hizo una peregrinación a Tierra Santa y en su caminar se quedó durante ocho años en Manresa. Allí, en la 'cova' sufrió la conversión total. En ese lugar comenzó a imaginar lo que posteriormente fue la Compañía de Jesús y escribió el libro de Ejercicios Espirituales», explica Lopetegi.

Es mucho menos conocido que el camino de Santiago, pero los peregrinos ya comienzan a interesarse por él. «El 85-90% de quienes andan el camino de Santiago lo hacen en plan de turismo, de aprovechar unas vacaciones... El resto lo hace por otros motivos, bien por una promesa, por encontrarse a sí mismo... Estos últimos van buscando, entre otras cosas, soledad. Esta gente se está interesando por el camino Ignaciano», dice el peregrino.

24 australianos

«El próximo mes de septiembre vendrán 24 australianos a hacer este camino. Yo estaré con ellos, pasaremos por Zumarraga», adelanta.

Tampoco hay que olvidar que Loiola, cuna de los jesuitas, ha alcanzado más protagonismo después del nombramiento del Papa Francisco. «El día que finalicé el camino fui recibido en Loiola por el rector del santuario, Txema Vicente. Cuando llegué le estaban haciendo una entrevista y todavía tenía otros tres periodistas esperando para que los atendiese».

Fermín Lopetegi ha completado dos veces el camino Ignaciano, pero en el que atesora veteranía es en el de Santiago, recorrido que ha realizado en trece ocasiones, la última el pasado mes de julio. Y no será la última. «La idea es salir de nuevo de aquí a un mes. Me gusta andar, me viene muy bien y el cuerpo me lo pide», afirma el peregrino de Zumarraga.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco El Camino Ignaciano, a la inversa