El puerta a puerta se implantará en San Juan a lo largo de este verano

El sistema de recogida selectiva puerta a puerta desembarcará en San Juan a lo largo de este verano. Así lo anunció la alcaldesa, Amaia Agirregabiria, en la asamblea pública celebrada la tarde noche del jueves con el fin de dar a conocer las conclusiones del proceso de participación ciudadana llevado a cabo en las últimas semanas.

La regidora señaló que no existe una fecha exacta para la entrada en funcionamiento del PaP, aunque sí aseguró que su implantación tendrá lugar en los meses estivales, mientras que en breve se abrirán las listas para quienes deseen apuntarse al cursillo de autocompostaje.

Agirregabiria detalló otros aspectos del sistema acordado con la ciudadanía en el acto, en el que estuvo acompañada de la teniente alcalde de Donibane, Oihane Oronoz, y de los técnicos de Aztiker, la empresa contratada para la dinamización del proceso.

Según explicó, «el Ayuntamiento distribuirá dos cubos marrones de 10 litros por domicilio. Quienes lo deseen, podrán utilizar dentro del cubo una bolsa compostable. Ésta no la facilitará el Consistorio, pero sí pondrá los medios para que estén cerca de todos los usuarios, bien a través de los comercios o en la misma oficina de información».

Para los envases ligeros, se recurrirá a bolsas de rafia que sí suministrará el Ayuntamiento, lo mismo que para papel y cartón, que también irán en otras bolsas de rafia de diferente color. Además, se pondrá a disposición de cada comunidad de vecinos la posibilidad de instalar contenedores comunitarios para el papel en los portales.

El rechazo o fracción resto se depositará, igualmente, en bolsas de rafia, mientras que pañales y compresas podrán sacarse a diario -salvo el sábado- también en bolsas de plástico. En cuanto al vidrio, se mantendrán los contenedores existentes actualmente.

«Toda esta información se recogerá en unas guías que estamos elaborando y que se repartirán en todos los domicilios de Donibane», señaló Amaia Agirregabiria.

Multas y avisos

En lo que respecta a las sanciones, se estima un aplazo de «adaptación» de seis meses. Una vez vencido, entrarán en vigor las posibles multas. El Ayuntamiento diferenciará entre aquellas personas que «no lo hagan bien sin mala intencionalidad», para quienes se contempla la posibilidad de ayudarles dándoles toda la información pertinente, al tiempo que se les harán llegar notificaciones; y aquellos que actúen «con mala intención», de los que se hará un seguimiento, haciéndoles llegar avisos y en último caso, la sanción correspondiente.