Sortu culpa de la quema de contenedores en Villabona a «personas afines al PNV»

Sortu responsabilizó ayer a «personas afines al PNV», en concreto a Patxi Amantengi y Patxi Agirre, de la plataforma Tolosaldea Txukun, de la quema de cuatro contenedores el sábado por la noche frente al domicilio de Galder Azkue (BIldu), alcalde de Villabona, lo que atribuye a un «nuevo episodio de violencia anti-puerta a puerta». El incendio tuvo lugar hacia las 22:30 horas en la calle Berria y provocó algunos daños en dos portales y en una oficina de seguros, informó el Departamento vasco de Seguridad, que no descarta que fuera intencionado. El coordinador de Sortu en Gipuzkoa, Joxean Agirre, no dudó en atribuir intencionalidad al suceso, y lo enmarcó en el «contexto de tensión y amedrentamiento que un puñado de personas, afines al PNV, han generado en Villabona tras el fracaso de la consulta anti-PaP». El puerta a puerta se implanta desde hoy en esta localidad.

La consulta a la ciudadanía de Tolosaldea y Ordizia se saldó con 5.328 papeletas a favor del quinto contenedor de un total de 5.425 votantes, una participación del 38% del censo. El PNV valoró esta participación «pese a los intentos de coacción y boicot activo de Bildu y la izquierda abertzale. La ciudadanía ha sabido responder de manera democrática y civilizada con su voto».

«Amenaza de muerte»

Por el contrario, Agirre interpretó ayer que «la escasa participación y el éxito de la entrega de cubos para separar los residuos llevada a cabo en días posteriores ha llevado a algunas personas a dar un salto cualitativo en su estrategia de desestabilización». En este sentido, ayer aseguró a través de un comunicado que el pasado viernes algunas personas acudieron al punto de recogida de cubos y «amenazaron con tomar represalias contra el alcalde», al que «algún exaltado, incluso, amenazó de muerte».

Sortu hace «responsables de lo ocurrido» el sábado por la noche a los representantes comarcal y local de Tolosaldea Txukun, Patxi Amantegi y Patxi Agirre, porque «siguen azuzando los bajos instintos de los más exaltados». «El ataque de la noche pasada es, sin lugar a duda, reflejo del respaldo y aliento con el que han contado esas actitudes», prosiguió Agirre, quien asegura que «episodios similares se han producido con anterioridad en Lezo, Oñati y Zizurkil con parecidos instigadores».

Se da la circunstancia de que en Oñati la plataforma contra el puerta a puerta se disolvió a comienzos de año tras la campaña de acoso que sufrieron algunos de sus integrantes. Entre ellos, la exalcaldesa Lourdes Idoiaga, que recibió en su domicilio una carta con el siguiente mensaje: «Lourdes, he visto que estáis colocando multitud de bolsas de basura en este puto pueblo. Mereces un monumento... colgada en un árbol, colgada del cuello». Esta amenza fue condenada por todos los partidos, incluido el grupo municipal de Bildu. La amenaza a la exalcaldesa oñatiarra no había sido la primera. En septiembre de 2012 apareció una pancarta en el gaztetxe de Bergara con el mensaje «Zu izango zara erraustuko dugun 1. zaborra (tú serás la primera basura que incineraremos)».

Joxean Agirre opinó ayer que en Villabona el PNV «es incapaz de aceptar los resultados de la libre elección de los ciudadanos, tanto en los comicios municipales como en la consulta anti-PaP, y «no ha cejado en su empeño por instigar a la desestabilización. Que actúe con responsabilidad y no vuelva a dar cobijo a quienes incendian la convivencia de esa manera». A su juicio el incendio deja «meridianamente claro quién y con qué fines utilizan la amenaza, el miedo, la coacción y la agresión en este contexto. Más allá de la insistencia para que la izquierda abertzale efectúe una revisión crítica de su pasado, sería bueno que el PNV asumiera su cuota de responsabilidad, tanto en relación con el suyo, como con las violencias que aún persisten en Euskal Herria», concluyó.