Andoni Illarramendi, nuevo párroco del Valle de Leniz

El domingo fue el día en el que se presentó oficialmente en las parroquias de Nuestra Señora de la Asunción de Aretxabaleta y en la de San Pedro de Eskoriatza, al nuevo párroco de la unidad pastoral de Leniz, Andoni Illarramendi. El mutrikuarra concelebró la misa junto al que será durante al menos los próximos seis años su párroco 'in solidum', Angel Elorza. Es decir, que tanto Andoni como Angel, serán los párrocos de ambos municipios. Primero celebraron una misa a las 11.00 horas en Aretxabaleta y posteriormente otra a las 12.30 en Eskoriatza. La misa la presidió el vicario pastoral de Gipuzkoa, Juan Mari Olaetxea, y la concelebró junto a Angel Elorza, Javier Egaña y Andoni Illarramendi.

Después de finalizada la misa, Andoni se dirigió a los feligreses señalando que «no conozco esta zona. Llego de las misiones en Angola. Vengo a trabajar con tres maestros en los que me voy a apoyar para realizar mi labor». Posteriormente habló el vicario pastoral de Gipuzkoa, Juan Mari Olaetxea «yo estuve muchos años de párroco en Lazkao y Andoni estuvo 4 años en Legorreta, y le conozco muy de cerca. Y os garantizo que es buen chico. Podéis confiar en él. Desde la sonrisa que tiene y desde la humildad que se le nota que vive, es capaz de trabajar y hacer lo que tiene que hacer. Y deseo muchas felicidades a todos».

De Legorreta a Angola

El mutrikuarra Andoni Illarramendi fue ordenado sacerdote en 1986. Es tío del exjugador txuri urdin, Asier Illarramendi. En el ultimo año del seminario en Legorreta solo quedaba un sacerdote y entonces le mandaron en septiembre de 1985 para ayudarle. Y en febrero de 1986 se ordenó de diácono y el día de San Pedro, de ese año, se ordenó sacerdote. Después estuvo 4 años como sacerdote en Legorreta. Posteriormente, como nos comentaba, «fui a trabajar al equipo de formación del seminario, sobre todo en la pastoral vocacional, donde veía todo el problema que hay en la iglesia de Gipuzkoa».

De allí dio un gran salto al ir con las misiones diocesanas a Angola, donde permaneció en dos parroquias de la periferia de la capital angoleña, Luanda, durante 15 años. «Aquí la verdad es que hay más jóvenes. Aquí ha dicho el vicario que soy un chico, con mis 54 años. Vengo a trabajar con fuerza y vengo a trabajar en equipo. Con toda tranquilidad a hacer todo lo que pueda».

Llega para trabajar durante 6 años pero Andoni recuerda que «Setién solía decir que es muy difícil encontrar un cura para mandar a estos lugares de aquí. Pero que aún es más difícil sacar a uno que está aquí. Llevaré a Angola en el corazón, pero ahora entro en el Valle de Leniz».