«Bildu lanza un órdago a los bergareses al imponer el PaP»

«Bildu de Bergara unilateralmente ha finiquitado la mesa de residuos y con ella ha enterrado cualquier posibilidad de haber llegado a un acuerdo. No han tenido en cuenta ninguno de los argumentos que defendíamos los que estamos a favor de los cinco contenedores» apuntaban, ayer, ante los medios los portavoces de la plataforma ciudadana Bergara Garbia, PNV y PSE. Integrantes, junto a Bildu, Aralar y Zero Zabor de las reuniones celebradas desde junio en 13 ocasiones para intentar acordar un sistema de recogida de residuos urbanos.

En opinión de estos tres grupos partidarios de un sistema con contenedores y chip, la mesa de residuos «se ha reducido a un intento de lavado de imagen ante el pueblo de Bergara, porque la decisión ya estaba tomada».

El miércoles, tras la última reunión del martes, el gobierno local, Bildu y Aralar, daba por terminada la negociación la mesa de residuos y acusaban a la plataforma, jeltzales y socialistas, de falta de flexibilidad para alcanzar un acuerdo.

Los dos grupos de la oposición municipal, PNV y PSE, junto a la Plataforma consideran que la postura de Bildu es una decisión política ante un problema social, «porque es una imposición a la mayoría que se ha mostrado en contra. Las 4.691 firmas, las bolsas en los balcones y todos los movimientos son la mayor legitimidad que hemos tenido, para defender nuestro compromiso con un medio ambiente saludable, sin ninguna imposición».

Ven deslealtad

Criticaron con dureza la actitud de Bildu durante el proceso. «A pesar de haberse comprometido en la mesa de residuos a no realizar nada relacionado con la instalación del PaP, ha utilizado este tiempo de negociaciones para adelantar los trabajos. En ningún momento han querido llegar a un acuerdo, quieren vender un talante dialogante inexistente».

Argumentaron esta deslealtad en que «mientras se reunía la mesa han llegado a Bergara centenares de colgadores y miles de cubos que están almacenados en dependencias municipales, han construido las casetas de los puntos de emergencia que cualquier vecino puede ver, y han iniciado el proceso para colocar los cubos en las cárcavas del casco antiguo».

Los portavoces coincidían en que al final Bildu ha hecho lo que ya tenía previsto «instalar tres contenedores para vidrio papel y envases y los txintxilikarios para el orgánico y la fracción resto. Este sistema es más caro, incómodo, insalubre y antiestético». Recordaron que cada vez que han pedido datos de viabilidad comparativos entre sistemas en la mesa «no los han facilitado. Tienen miedo a los números porque les pueden resultar peligrosos».

Desde su óptica, la mesa no ha hecho «sino confirmar el talante nada democrático de nuestros gobernantes, porque ellos conocen y saben que la inmensa mayoría de las bergareses está en contra de sus planes. Reiteradamente pedimos en la mesa que se llegara a acuerdos similares a los de Elgeta, Zumaia y Azpeitia, gobernados por Bildu, excepto Elgeta, haciendo caso omiso». Y poco después se preguntaron, tras trascender que Donostia contará con 500 contenedores marrones voluntarios para el orgánico, «por qué Zumaia, Donostia, Azpeitia, Zarautz, la misma Elgeta, perteneciendo a nuestra misma Mancomunidad, tiene derecho a los cinco contenedores y Bergara no?», y apostaron por la consulta. «Si el Gobierno de Bildu quisiera corroborar la opinión del pueblo de Bergara, la solución es clara. Consulta ya».

Ante la ruptura de la mesa y el regreso a los puntos de partida desde la plataforma Bergara Garbia apuntaron que «nos vamos a movilizar. Todavía no hemos concretado cómo, pero desde luego no nos vamos a quedar en casa».