Los vendimiadores zarauztarras trabajan a pleno rendimiento

Las diferentes bodegas de txakoli de la Denominacion de Origen Getariako Txakolina se encuentran en plena faena de vendimia, de recogida de uva, este año con cierto retraso respecto a años anteriores. Comenzaron la semana pasada con la recogida de uva y completarán la labor durante toda esta semana.

Es el caso de la Bodega Arregi, que están trabajando a pleno rendimiento. Desde hace 21 años, los hermanos Arregi, Iñigo y Xabier, se encargan de elaborar txakoli, de muy buena reputación por cierto. Cuentan con 9,7 hectáreas de terreno, en un lugar privilegiado, junto a la ermita de San Martín, a escasos dos centenares de metros de Berazadi Berri, en el barrio de Talaimendi.

La quincena de vendimiadores, la mayoría de Zarautz, excepto un senegalés y otro saharaui, tienen trabajo a destajo durante estos días. Con Antonio Larburu a la cabeza, quien trabaja todo el año en la bodega, no pierden el tiempo. Desde primera hora de la mañana y hasta que se va la luz del día, con el descanso de una hora para comer, están involucrados en la recogida de la preciada uva. Es un trabajo muy duro e intenso que hay que realizarlo durante esos días concretos en los que la uva ha madurado. Cuando la uva está en el punto adecuado, hay que recogerla sin dejar pasar más tiempo.

Eso sí, los hermanos Arregi reconocen que este año habrá menos txakoli. «El tiempo no nos ha acompañado para nada. La primavera fue malísima. Tendremos menos txakoli. No te puedo decir los porcentajes, pero así como el año pasado tuvimos uva de sobra y una producción exagerada, este año habrá menos txakoli, lo que no quiere decir que el txakoli sea de menor calidad».

Tras la recogida, seguirán con la elaboración del txakoli, vino característico de nuestra zona que puede definirse como un vino joven, fresco, un poco ácido y afrutado, con diferentes variedades según la uva utilizada y según el microclima de la zona.

Tras la producción, que lleva un par de meses, para finales de año ya se podrá degustar en los comercios y en los bares de nuestras localidades este tradicional y valorado vino blanco. Y no solo aquí, ya que fuera también es un vino apreciado. «Cada vez se vende más txakoli fuera. Tenemos clientes en Estados Unidos, en Holanda y estamos negociando con el Reindo Unido. Cuesta mucho hacer nuevos clientes, pero en esa pelea estamos», indica Iñigo Arregi, hijo del fundador de esta bodega familiar fundada por Alejandro Arregi en los terrenos pertenecientes al antiguo caserío Ibaita. «Creo que tenemos un buen txakoli. En eso nos empeñanos, en ir mejorando cada año», proclamaba el enólogo Xabier Arregi tras acabar la jornada de recogida de uva de ayer.

El de Arregi no es más que un ejemplo, ya que vendimiando se encuentran también el resto de las bodegas de la zona.