A la espera de que se confirme el descenso

El Bidasoa-Irun podría ser equipo de la División de Honor B hoy a las dos de la tarde. Los irundarras ya no tienen nada que hacer, no depende de sí mismos. Si el Puente Genil consigue sumar un punto contra el Granollers, hasta las matemáticas habrán dejado de acompañar al equipo entrenado por Fernando Bolea. La agonía se podría acabar hoy mismo, pero en estos días de penitencia, al Bidasoa le va a tocar sufrir un poco más.

Y es que parece muy poco probable que el equipo cordobés consiga rascar algo de su visita al tercer clasificado de la Liga Asobal. El Granollers sigue luchando con el Naturhouse La Rioja, que tiene un punto más, por la segunda plaza y lo lógico sería que los catalanes consiguieran los dos puntos que se pondrán en juego.

Así las cosas, todo hace indicar que el Bidasoa-Irun va a aguantar una semana más como equipo de la Liga Asobal. Al menos hasta la semana que viene. Los irundarras volverán a tener un complicado compromiso en casa del Guadalajara, mientras que los dos equipos a los que todavía pueden alcanzar, el Valladolid y el Puente Genil, lo tendrán algo más asequible contra Cuenca y Anaitasuna respectivamente.

Y el futuro de los amarillos no solo depende de las derrotas de los demás. También sería necesario que el Bidasoa ganara los cuatro partidos que restan para que concluya la temporada. Algo totalmente imposible si tenemos en cuenta que el casillero de los irundarras solo refleja tres triunfos en toda la campaña.

Después de un curso que está siendo mucho más complicado de lo esperado, al Bidasoa solo le queda esperar a lo que pueda pasar en los despachos a lo largo del verano. Son muchos los equipos que arrastran graves problemas económicos, pero ¿está la Federación Española, con Paco Blázquez al frente, dispuesta a cortar por lo sano? Veremos.

Partidos para disfrutar

Mientras tanto, lo único que queda es seguir disfrutando de la máxima categoría, como hicieron los aficionados que se acercaron el miércoles a Artaleku para presenciar el partido ante el Ademar de León. El Bidasoa perdió de nuevo, pero los jugadores lo volvieron a dejar todo sobre el parqué. Tanto es así, que al descanso se llegó con el empate a quince en el marcador. Las fuerzas no aguantaron en la segunda parte y los bidasotarras acabaron perdiendo por cinco goles, 24-29.

Fernando Bolea explica que «volvimos a trabajar muchísimo y a pelear, pero volvimos a quedarnos sin premio. Lo único que puedo hacer es seguir diciendo que este equipo tiene mucho mérito. No queda nada para que se consume el descenso y tenemos que valorar el esfuerzo que siguen realizando los jugadores, el carácter que siguen mostrando jornada tras jornada».

A pesar de lo contento que se muestra el técnico por el esfuerzo de sus jugadores, reconoce que «no esperaba que a estas alturas de la temporada íbamos a estar así. Creía que íbamos a poder pelear hasta el final por la permanencia. El gran palo nos los llevamos contra el Cuenca y desde entonces estamos esperando el desenlace, pero no estoy desilusionado porque estamos trabajando mucho y nunca he tenido la sensación de que el equipo haya bajado los brazos».