Secciones
Servicios
Destacamos
ANE URDANGARIN
Jueves, 24 de abril 2014, 15:02
Recientemente un vecino de Lekunberri de 82 años protagonizó un comentado vídeo en el que se veía cómo el turismo que conducía circulaba en dirección contraria por la A-15. Un universitario irunés captó esas imágenes del conductor navarro, que confundió una salida de la autovía con un acceso y terminó en el carril contrario sin posibilidad de dar marcha atrás, ni pararse, ya que se trataba de un tramo sin apenas espacio. Afortunadamente, no hubo heridos.
Desde hace varios años, el de las personas mayores de 65 años es un colectivo que cada vez tiene más peso en el censo de conductores, en consonancia con el envejecimiento de la población. Según datos facilitados por la delegación de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Gipuzkoa, en el territorio hay en la actualidad 71.089 conductores con más de 65 años. De ellos, 21.795 tienen más de 74. En total, este colectivo que supera la edad de la jubilación laboral representa el 16% de las personas con carné en vigor en Gipuzkoa, «un porcentaje más elevado que el nacional, donde suponen el 13,6%», explica el delegado de Tráfico, Edorta Simón, quien corrobora que la cantidad de conductores de más de 65 años está creciendo. Por contra, hay 55.786 guipuzcoanos menores 30 años con carné de conducir, el 12,6% del total.
El último informe sobre siniestralidad vial de la DGT constata que, a nivel estatal, el cambio «más notable reside en el aumento del grupo de edad más longevo, el cual pasa de un 3% en el 2003 a un 7 % del total de hombres del censo en cada año». Por contra, se observa cómo el porcentaje de conductores con poca antigüedad del permiso, de 0-5 años, descendió «notablemente» entre 2008 y 2012, pasando de un 24 % a un 19% del total.
En los últimos años, la siniestralidad vial en la que están presentes los jubilados aumenta en Euskadi. Según las cifras que maneja la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, el año pasado 738 conductores de 65 o más años se vieron implicados en accidentes registrados por la Ertzaintza, lo que supone un 6% del total de conductores accidentados. En 2012, fueron 646 conductores.
Que con la edad disminuyen las facultades psicofísicas para manejarse al volante no supone ninguna novedad. La cuestión estriba en establecer cuándo un conductor deja de ser apto para ponerse al volante. En algunos casos dan ellos mismos el paso, bien porque cada vez emplean menos el coche o ni siquiera lo usan, por algún susto o porque ya no se sienten seguros conduciendo. Otros, en cambio, se resisten a hacerlo, aunque en su entorno consideran que pueden llegar a ser un peligro para sí mismos y para los demás.
«Quitadle el carné al aita»
Así como la DGT tiene la facultad de autorizar la expedición de permisos de conducción, «también podemos, en base a la pérdida de las facultades necesarias para mantener dicho permiso, iniciar una pérdida de vigencia de dicha autorización», explica Edorta Simón. Lo más común es que un ertzaina o policía local aprecie, al producirse un accidente o cualquier tipo de incidente vial, que un determinado conductor no conserva las aptitudes necesarias, lo que da pie al inicio de ese proceso. «Pero también recibimos escritos, precisamente de familiares, que nos informan de que su padre, madre... no tiene actualmente facultades para conducir y que les preocupa su seguridad. Ellos tratan de convencerles que dejen de conducir, pero sin conseguirlo», añade el responsable en Gipuzkoa de la DGT. Aunque «no son muchos casos», tampoco es una situación desconocida ni excepcional. «Todos los años tenemos varios casos. De cada seis o siete pérdidas de vigencia por condiciones psicofísicas que se inician, una ha sido a instancia de escritos de familiares», añade.
Habitualmente en estos casos, «ya que solamente tenemos las manifestaciones de un familiar», se procede a la intervención del permiso sin suspensión cautelar, y se da al interesado un plazo de dos meses para someterse a un control sanitario que acredite.
Tráfico decide la intervención cautelar del permiso en función de las circunstancias de cada caso. «Normalmente, si la persona ha provocado un incidente y el agente de la autoridad ha realizado un informe en el que aprecia que el ejercicio de la conducción por parte de esa persona supone un peligro, entonces generalmente lo intervenimos. Pero no hay una regla fija, queda a criterio de la jefatura».
Carnés 'personalizados'
Los centros médicos y psicotécnicos a los que hay que acudir para obtener o renovar el carné son otro de los puntos clave en los que detecta a conductores con las capacidades mermadas. Oscar Iriarte es el director médico de Ibilsa y reconoce que «cada vez vemos a gente más mayor que accede a la renovación del carné». La normativa también ha cambiado. «Hace 28 años denegábamos más veces la posibilidad de conducir que ahora, cuando tenemos la posibilidad de establecer restricciones». Ya no se trata solo de ser apto o no, porque existe la opción de que se permita conducir con limitaciones. «Se pueden hacer carnés prácticamente personalizados. A una persona le puedes establecer un límite de velocidad de 70 kilómetros por hora o un radio de conducción de 20 kilómetros. Además, establecer que solo conduzca en una franja horaria porque tiene un principio de cataratas y por la noche puede deslumbrar, o que en el carné diga que tiene que ir siempre acompañado. Y luego están todas las adaptaciones que permiten los vehículos, con mandos especiales, embrague automático... Eso sí, todo esto a partir de unas condiciones mínimas que marca la normativa», explica Iriarte.
El director médico de Ibilsa ha seguido el reciente caso de la A-15 y los comentarios que ha suscitado en distintos foros. A su juicio, estas situaciones tienen un origen «multifactorial». «Si una persona involuntariamente puede acceder a una vía, quizá la señalización no era la correcta. Otra cosa es que te saltes la valla y un pivote, pero si lo puedes hacer sin darte cuenta... Seguramente se juntaron varias cosas, que la señalización no sea del todo adecuada, que al tratarse de una persona mayor pueda haber una mayor distracción y luego creo que sería interesante ver dónde se ha hecho el reconocimiento médico y en qué condiciones».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.