KILÓMETRO CERO

Vergüenza mundial

BENITO URRABURU

Martes, 23 de octubre 2007, 10:24

En París ha comenzado una cumbre mundial antidopaje centrada en el mundo del ciclismo. En París se encuentra el laboratorio de Chatenay-Malabry, el mismo que había condenado a Iban Mayo de por vida, adjudicándole un positivo que después de tres meses se ha demostrado que no era tal.

Publicidad

Al ciclismo le sobran todas las cumbres que quieran hacerse mientras las garantías en los controles no resulten totales. Y el laboratorio francés siempre ha levantado sospechas. La última, al filtrar que Michael Rasmussen utilizaba un determinado tipo de EPO, a pesar de que no había sido detectada en los controles.

Seguro que el cuerpo le pide a Iban Mayo presentar una demanda contra un laboratorio que se debería limitar a contar si una muestra es positiva o no, sin entrar en otras consideraciones.

Es una vergüenza a nivel mundial lo que ha sucedido con Iban Mayo. Por mucho que vuelva a correr, el daño y el descrédito al que le han sometido no lo repara nadie.

Cuando se conoció su presunto positivo nos preguntábamos si el laboratorio francés iba por delante de los demás o si en Francia son más listos que en otros países. Han demostrado que actúan con maldad, que juegan con las personas y que lo único que les importa es mantener una cota de casos positivos para seguir justificando su supervivencia.

Un país normal solicitaría el cese del director de ese centro por el daño causado. No lo harán. Seguirán pidiendo pasaportes sanguíneos, a poder ser en el ciclismo, que como traga con todo también lo hará con esto. La UCI no ha dicho nada, el Tour, tampoco.

Publicidad

El equipo Saunier Duval se libró por poco de pasar por las comisarías francesas. ¿Quién es el responsable de todo este desastre?

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad