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XABIER GALARTZA
Miércoles, 12 de marzo 2008, 11:59
HONDARRIBIA. DV. El alcalde Aitor Kerejeta envía un mensaje tranquilizador a la población sobre los posibles efectos de contaminación que podría originar el carguero Maro St. Johns, al adelantar que prácticamente sus consecuencias van a ser nulas en virtud de los índices registrados. «El máximo grosor de gasoil medido ha sido de un milímetro en las inmediaciones del barco, mientras que la media en los alrededores ha sido de entre 0,3 y 0,5 milímetros», añade. Respecto a las dos toneladas de aceite que alberga el carguero en sus tanques expuso que «a día de hoy se desconoce cuál es su situación», precisó.
Reconoce que el reto más importante comienza a partir de ahora al tenerse que enfrentar a los trámites administrativos que se deberán resolver para garantizar la retirada definitiva del carguero. «Ahora comienza el proceso más largo al tenerse que hacer frente a los procesos burocráticos y los arreglos de las aseguradoras con las autoridades competentes para que se acometa la retirada de los restos».
Aclaró que en un principio se procederá al vaciado de los materiales como «bidones, pvc...» a fin de que tan sólo quede «la estructura de hierro. Así nos lo han comunicado las autoridades portuarias. A partir de ahí, nos comunicarán qué van a hacer con el barco», añadió Kerejeta.
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