Un día para contar

Se desconoce el número de personas afectadas por el oleaje de la madrugada de ayer o la suerte que tendrán a la hora de abordar la reposición y la composición de sus bienes.Afortunadamente, no hubo que registrar ninguna desgracia personal. Y gracias a ello, los verdaderos protagonistas de la jornada fueron quienes se afanaron en acudir a todos los escenarios del desastre provocado por un mar embravecido para inmortalizarlos en imágenes que contar. ¿Quién no había visto algún destrozo del temporal? La barandilla de La Concha sobre las baldosas del paseo se convirtió prácticamente en un punto de peregrinaje obligado para quien quisiera contar que había visto la costa destrozada.

En los pasillos municipales las caras eran largas. Concejales como Ernesto Gasco, Ana Rivilla y Alberto Rodríguez, responsables de áreas vinculadas al mantenimiento urbano y la seguridad, acudían con caras largas a la reunión del gabinete de crisis convocado por el alcalde Odón Elorza. «¡Cómo está todo!» se lamentaban.

Y pedían prudencia a la ciudadanía ávida de buscar la mejor imagen, sobre todo, que no se acercaran a los lugares peligrosos aunque no estuviera acotados ni vigilados. Aseguran que la coordinación de la jornada fue buena, el día para muchos fue de esos para contar en las tertulias y, como era de esperar, el cambio climático volvió a convertirse en culpable.