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El concejal Denis Itxaso responde a Maite: «Soy consciente de la sensibilidad con la que ciudadanas como usted viven el fenómeno de la proliferación de las antenas de telefonía móvil y el efecto que las propuestas oportunistas como la del PNV pueden generarle. Sin embargo, créame, esta propuesta no es sino fuego de artificio ante un problema que no se resuelve con buenas intenciones sino con leyes más restrictivas de las que nos rigen. Las emisiones de radiofrecuencias de telefonía móvil, como sabe, no las mide el Ayuntamiento sino que son competencia del Estado a falta de una Ley autonómica que las regule específicamente en Euskadi, como existe en Castilla La Mancha, por ejemplo. Precisamente, le invito a que juntos podamos presenciar dentro de no mucho, un interesante debate en el Parlamento Vasco donde, a propuesta de los socialistas vascos, tanto el PNV como el resto del arco parlamentario podrá mostrar su verdadera voluntad de limitar aún más los actuales umbrales de emisión permitidos. El Gobierno donostiarra es duro y exigente en la expansión de la telefonía móvil y, como es conocido, no le ha temblado la mano a la hora de desmantelar las antenas que urbanísticamente no cumplen con la Ordenanza municipal de 2002, por cierto, la ordenanza más exigente de cuantas existen en Euskadi. Tampoco está de más recordar que son los propios propietarios de un inmueble los que autorizan la colocación de esas antenas en sus azoteas a cambio de un retorno económico. Curiosamente, esos vecinos nunca denuncian problemas de salud derivados de las antenas».
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