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JORGE F. MENDIOLA
Viernes, 18 de julio 2008, 10:33
DV. Moha ha recibido la oferta de la Real y se tomará unos días antes de adoptar una decisión sobre su futuro. El interior zurdo marroquí se encuentra de vacaciones y maneja un puñado de propuestas de diferentes clubes de la Liga y el extranjero, entre ellas la que le ha llegado desde San Sebastián.
El jugador está al corriente del interés que despierta en las oficinas de Anoeta y ha reconocido públicamente que le agrada la posibilidad de iniciar una nueva aventura profesional en la Real.
Moha, de 30 años -cumplirá 31 en septiembre-, es un futbolista del agrado de Juanma Lillo para ocupar una banda, la izquierda, para la que no existe una alternativa específica en la plantilla. Con Nacho camino de Málaga y David Vaughan negociando su salida del club, Moha sería la elección de los responsables deportivos para reforzar esa zona del campo, aunque en la lista elaborada por la secretaría técnica aparecen otros nombres de posibles candidatos.
Mohammed el Yaagoubi nació en Togurit (Marruecos) el 12 de septiembre de 1977 y tiene la doble nacionalidad. Con veinte años fue captado para las categorías inferiores del Barcelona procedente del Santboia. Moha permaneció en La Masía durante tres campañas, cuando Osasuna llamó a sus puertas para jugar en Primera División. En su primera temporada en Pamplona sólo pudo disputar dos partidos, por lo que en el mercado invernal fue cedido al Levante, de la categoría de plata. Allí demostró algunas de sus cualidades y se convirtió en titular indiscutibles, con 19 encuentros jugados y dos goles.
En la 2002/03 volvió a salir en préstamo, esta vez al Elche, también de Segunda. El Martínez Valero descubrió a una de las mayores promesas del emergente fútbol africano. Casi cuarenta partidos y cuatro goles convencieron a los técnicos de Osasuna, quienes lo repescaron con 25 años.
Destacó en Osasuna
Como rojillo completó sus mejores actuaciones y se ganó un nombre entre los extranjeros exóticos más rentables de la Liga. Fueron cuatro campañas, a una media de casi 30 presencias por año, y diez goles en total.
Hace dos veranos recaló en el Espanyol. El jugador tenía un año más de contrato y el conjunto catalán tuvo que pagar 500.000 euros a Osasuna en concepto de traspaso. Su estreno en Montjuic fue esperanzador -29 partidos, 2 goles-, pero su estrella se fue apagando hasta apenas contar para el entonces entrenador, Ernesto Valderde.
La pasada temporada sufrió los rigores del banquillo, si bien no toda la culpa fue suya. Las continuas lesiones musculares que padeció le impidieron vestirse de corto con asiduidad. Participó en nueve encuentros de Liga, la mayoría de ellos como suplente, con 257 minutos en total.
Moha es ahora libre y puede negociar con cualquier club sin necesidad de que su futuro equipo pague cantidad alguna por la operación. En estas condiciones, es un futbolista apetecible para la Real, cuya situación económica no permite grandes dispendios. Ramón Arasa, representante de Moha, es optimista y cree que el fichaje se materializará en los próximos días.
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