Serafín Marín, oreja y puntazo

Serafín Marín fue el único que cortó una oreja en la tercera de abono de la Feria de la Virgen Blanca. Obtuvo el apéndice tras recibir un puntazo leve en su pierna izquierda, que no impidió que concluyera la corrida. El festejo, en su conjunto, resultó deslucido.

José Ignacio Ramos se las tuvo en primer término con un astado aletargado y ligeramente bizco que no hizo valer su nombre, . El burgalés ejecutó en solitario la suerte de banderillas. Ya con la muleta el del Conde de la Corte se hizo de rogar y la faena concluyó sin más historia que un molinete y tres pases de pecho consecutivos.

Al segundo lo recepcionó de rodillas dando varias verónicas, chicuelinas y rematando con una rebolera. Igual que con el que abría festejo, Ramos tomó los palos plantando tres estupendos pares de banderillas. Tras ofrecer la montera al tendido citó de lejos al toro obteniendo respuesta más por el pitón derecho que por naturales. Arrancó algunos muletazos de distinta factura. El matador, en la suerte suprema, salió escupido a las manos del astado que, felizmente, no hizo por el torero.

López Chaves recibió con atrevimiento al primero de su lote con nula renta. El toro, de fea embestida, abordó con ganas al caballo. El diestro de Salamanca no pudo ligar una tanda de pases en condiciones con la muleta. El segundo del lote del salmantino fue devuelto a corrales y, en su lugar, salió un sobrero del Conde de la Corte que nada más salir buscaba la puerta de chiqueros y escapaba de la capa. En coherencia, la faena no ofreció nada.

Serafín Marín con el tercero de la tarde inició con decisión y valor la faena. En uno de los lances el maestro fue sorprendido y volteado por el astado, propinándole un puntazo en la pierna izquierda, justo bajo la nalga. No obstante, el catalán retomó el engaño y completó una faena razonable, fenomenalmente rematada con el estoque que le valió el reconocimiento y aplauso del respetable. Luego de ser examinado y comprobado que el puntazo no pasaba de leve, acometió la última lidia cuidando a su par, flojo de manos, y arrebatándole media docena de derechazos hasta que el animal se desplomó. Visto el percal, Serafín Marín pasaportó al toro.

la CORrida de hOy I

Toros de Murube para los diestros Joao Moura, Pablo Hermoso de Mendoza y Álvaro Montes.