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Pablo Berasaluze se dispone a golpear con la derecha en presencia de Xala ayer en el Adarraga. /FERNANDO DÍAZ
Tú pegas y yo remato la faena
PELOTA

Tú pegas y yo remato la faena

Berasaluze VIII y Begino no dieron opción a unos desangelados Xala y Lasa. El delantero de Berriz acabó con molestias en su rodilla izquierda.

ENRIQUE ECHAVARREN

Martes, 23 de septiembre 2008, 10:58

DV. Berasaluze VIII y Begino lograron una cómoda victoria sobre Xala y Lasa III en su estreno en el torneo de San Mateo. La pareja de moda del verano esperaba encontrar más resistencia. No la hubo. Sus rivales estuvieron muy desangelados en la cancha. De esta forma, la pareja de Asegarce suma su primer triunfo en el grupo B y allana el camino hacia la final.

El partido no tuvo demasiada historia, fue más bien sosote. Destacó sobremanera Pablo Berasaluze, quien está cuajando un verano para enmarcar. El delantero de Berriz aprovechó a las mil maravillas el poder de Begino para hacerse dueño y señor de la cancha. Sin grandes alardes, pero muy efectivo. Letal.

«Tú pegas y yo remato la faena». Eso es lo que debió decirle el berriztarra al zaguero de Auza en los vestuarios del Adarraga antes del comienzo del partido. Cada uno debía cumplir su papel a rajatabla. Estaba prohibido intercambiarse los guiones. Y como Begino es muy obediente, el resultado fue el deseado.

La inteligencia al poder

Berasaluze puede ser muchas cosas, pero sobre todo es listo. Enseguida se dio cuenta de que Xala había saltado a la cancha como ausente. Vamos, con la caraja. No es la primera vez que le ocurre. Ni tampoco será la última. Xala es así, para bien o para mal.

Parece haber perdido la chispa a medida que avanzaba el verano. Lo comenzó pletórico ganando en San Fermín y después fue finalista en La Blanca y Zarautz. Pero ayer en el Adarraga jugó muy por debajo de su nivel habitual. Además, tuvo más de un problema con los tacos. Acudió varias veces al set de descanso a retocárselos. Un pelotazale que estuvo presente ayer en el Adarraga nos comentó que tuvo más tiempo la tijera en las manos que la pelota. Nos parece un poco exagerado.

Berasaluze volvió a ejercer de artista. Firmó tantos -hasta once- desde todas las posturas, y con ambas manos. Ganchos, cortadas, dejadas. Y engañó en varias ocasiones a Xala con sus paraditas al txoko previo amago de enviar la pelota al ancho. Al de Lekuine le costó acabar con esa sangría. Cuando le pilló el truco, se acabó lo que se daba.

Pablo y Begino llevaron siempre el partido encarrilado. Sufrieron un poco, sólo un poco, tras el 18-9. Begino cometió cuatro errores consecutivos, Xala acertó en el remate y puso el 18-14 en el luminoso. Ni Xala ni Lasa pudieron hacer ningún tanto más. El berriztarra anuló cualquier tipo de reacción con un gancho marca de la casa. De ahí hasta el final pasó lo que tenía que pasar. Xala no logró hacerle daño ni a Berasaluze ni a Begino. Sus envíos siempre fueron a parar a la derecha del zaguero de Auza, su mano buena.

Berasaluze acabó con molestias en la rodilla izquierda. Se lanzó como un poseso a restar una paradita al txoko de sala y se golpeó contra la pared. En Asegarce confían en que pueda estar en condiciones de jugar el viernes contra Titín y Barriola.

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