Borrar
Conchita Quintana se encuentra en Bilbao para presenciar el concierto de Paco Ibañez. /MITXEL ATRIO x.
La eibarresa que amó a García Márquez en París
EIBAR

La eibarresa que amó a García Márquez en París

La biografía de García Márquez recoge como Conchita Quintana, 'Tachia', mantuvo en la capital francesa una intensa relación con el Nobel colombiano

ALBERTO ECHALUCE

Domingo, 9 de noviembre 2008, 04:15

EIBAR. DV. Conchita Quintana, de nombre artístico Tachia Quintanar, aparece en la nueva biografía de Gabriel García Márquez, escrita por el inglés Gerald Martin como una de sus amantes. Tachia Quintanar, nacida en Eibar, hace casi 80 años, vivió sus dos primeros años, en la calle Jardines, para después marchar a estudiar a Bilbao.

Su padre Matías Quintana era oficial de Notaría, en Eibar, aunque también compatibilizó este trabajo con labores de administración en una empresa armera. Tras contraer matrimonio, Matías, natural de Burgos, con su novia Concha Echeberria, natural de Vitoria, fijaron su residencia en nuestra ciudad. «Tengo algunas fotografías de mi infancia en Eibar. En una de las fotografías estoy frente a unas grandes escaleras y siento curiosidad por volver allí para estar con la gente de mi edad», decía Quintanar.

Tras estudiar en Bilbao, en donde conoció a Blas de Otero, marchó a Madrid para matricularse en la Escuela de Arte Dramático. En pleno franquismo viajó a París, con 24 años. «No se puede decir que fui una exiliada, pero con el ambiente franquista que había no se podía hacer aquí el teatro que yo quería». En París, ha permanecido cerca 30 años dando recitales de poesía española, ante un público compuesto especialmente por inmigrantes españoles.

Blas de Otero fue el que le puso el nombre de Tachia. «Tengo un gran cariño hacia su obra y se puede decir que soy militante de la poesía que ha sido mi refugio y la que nunca me defrauda. Clásicos como Quevedo, Góngora y además me entusiasman mucho», señala Tachia.

Trabajaba para los dos

En París adquirió una enorme fama entre los círculos españoles, gracias a los recitales que ofrecía. Tras haber permanecido casada durante 40 años, mantuvo después una intensa relación con Blas de Otero y Gabriel García Márquez que han marcado su vida.

A García Márquez le conoció recitando a Blas de Otero, su otro gran amor. El escritor estaba con un amigo en París que conocía a Tachia. El amigo le dijo que iría a verla. «Una chica diciendo poesía: aburridísimo», objetó García Márquez. Esperó en un café y hasta allí regresó el amigo con la actriz. Tachia y él pasearon por París y ahí nació «una historia, no muy larga -duró apenas un año- pero muy intensa y muy interesante. Nos hemos quedado como amigos muy entrañables. «Ahora se va a editar una biografía de Gabriel García Márquez en donde se recogen algunos pasajes de la relación de Gabo con Tachia».

García Márquez, escribe el biógrafo, «perdió el trabajo solo tres semanas después de conocerla». Es ella quien figura en la dedicatoria de la edición francesa de ; ella, quien se granjeó un pase de fotógrafo para estar presente en Estocolmo; ella, quien vive justo encima del piso del escritor en París.

En , el Nobel colombiano le hace un guiño a Tachia, ya que la protagonista es, como ella, sorda del oído izquierdo y también se ve reflejada en la coronela de . Gabo escribió ese libro cuando residía con ella en París. Vivían con lo que Tachia ganaba haciendo de todo, desde limpiadora de hogar hasta un programa de radio «mal pagado», pero no les alcanzaba para nada.

Paco Ibáñez

Ahora Tachia Quintanar ha vuelto a Bilbao, procedente de París para presenciar un concierto de Paco Ibáñez. «Paco Ibáñez es casi como mi hijo. Le conozco desde hace 50 años. La gran labor de Paco Ibáñez ha sido crear una especie de antología de la poesía española, con autores tan complicados para ponerles música como Góngora, Quevedo o Jorge Manrique... que gracias a él han llegado a mucha gente», asegura Tachia.

El artista, que desde mediados de la década de los 60 se convirtió en París en una voz contra la dictadura «con la sola ayuda de la poesía, sin recurrir a consignas políticas», ofrece hoy un recital en el Teatro Arriaga de Bilbao.

Tachia ha acompañado a Ibáñez en sus recitales. «Conozco a Paco desde hace 50 años, de sus primeros discos de los 60 y de los recitales de poesía que yo daba en París para los emigrantes y exilados durante el franquismo. Considero que es preciso recuperar a los clásicos. Creo que el País Vasco ha olvidado todo esto. Esto es una pena. Blas de Otero es lo mejor de nuestra generación y se conoce muy poco. En mi opinión los mejores sonetos de Blas de Otero están a la altura de los de Garcilaso de la Vega. Murió hace 30 años y ahora van a salir las poesías completas».

Igualmente, Tachia solicita una mayor consideración hacia Paco Ibáñez. «Ha sido un recopilador de la poesía española y un cantautor extraordinario».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco La eibarresa que amó a García Márquez en París