IÑIGO ARISTIZABAL
Domingo, 22 de febrero 2009, 03:15
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DV. El Bidasoa-Irun tuvo un carnaval amargo por culpa de un Anaitasuna que con los de ayer ya ha logrado 14 de los últimos 16 puntos disputados. Los amarillos se habían puesto el disfraz de plantar batalla, pero los navarros tenían el de y su victoria fue rotunda. Ahora la distancia entre los dos equipos es de siete puntos.
Con el 0-2 inicial se empezaban a ver los problemas de los locales en ataque, con balones perdidos y falta de puntería. Hubo que esperar 4'30'' para cantar el primer gol bidasotarra. El Anaitasuna mostraba sus cartas y colocó un 7-12 en el marcador que motivó el tiempo muerto de Aitor Etxaburu. Pero no se arregalron los problemas y significativo fue un ataque con hasta cuatro disparos a portería sin éxito.
La puerta para la remontada se abrió con dos exclusiones solapadas de los navarros, que jugaron los últimos cien segundos del primer tiempo con dos jugadores menos. Djukic falló el contraataque para un posible 11-13 y el Anaitasuna fue capaz de marcar dos goles en cuatro contra seis. Y lo volvió a hacer en el segundo tiempo.
El segundo tiempo marchaba igualado aunque con desventajas de entre cuatro y seis goles. Urtzi sustituyó a Yeray bajo palos y Etxaburu pidió un tiempo muerto con el 16-23. Pero nada. El Anaita seguía a los suyo. Para colmo, los mejores minutos amarillos -con leve acercamiento hasta el 20-24- fueron cortados de raíz por el portero visitante, muy inspirado.
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