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AINGERU MUNGUÍA
Sábado, 25 de abril 2009, 04:10
DV. Ernesto Gasco, concejal delegado de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento, será el próximo viceconsejero de Transportes del Gobierno Vasco. El concejal, quien también es diputado en el Congreso de los Diputados, formará parte del equipo de Iñaki Arriola, quien será el consejero de Transportes e Infraestructuras del nuevo Ejecutivo que presidirá Patxi López.
La noticia del nombramiento de Ernesto Gasco como viceconsejero de Transportes se conoció en el Ayuntamiento donostiarra el jueves, según fuentes municipales. Ni el propio Gasco, ni el alcalde, Odón Elorza, quisieron confirmar la noticia, hasta que no se dé a conocer oficialmente.
Se desconoce si la conformación del nuevo Gobierno Vasco podría conllevar más cambios en el gobierno municipal. Gasco tendrá que dejar su escaño en el Congreso de los Diputados, pero podría conservar su puesto de concejal, aunque eso sí deberá dejar las delegaciones de Tráfico y el control de la Guardia Municipal y los Bomberos, lo que obligará a Odón Elorza a remodelar su ejecutivo. Su marcha del Congreso de los Diputados podría implicar también la llegada de la concejala de Juventud y Derechos Humanos, Arritxu Marañón, al Parlamento español. Gasco, que es secretario general del PSE de San Sebastián, salió elegido tercer diputado por Gipuzkoa en las elecciones generales del año pasado y Marañón figuraba en el quinto puesto de la lista de candidatos.
Si Patxi López echa mano de más concejales donostiarras para el próximo Gobierno Vasco, el problema sería mayor para Odón Elorza, quien debería acometer un profundo reparto de funciones.
En una conversación mantenida con DV hace unas fechas, el alcalde asumió que la llegada del PSE al Gobierno Vasco «podría hacerme un 'siete' pero, obviamente, no puedo tener una visión corta y mirar sólo al Ayuntamiento. No sería extraño que el PSE pensara en algunos concejales para el nuevo gobierno, tengo delegados de gran capacidad de gestión, que han demostrado su valía en tiempos difíciles, y asumo que esto se puede producir».
La llegada de Gasco al Departamento de Transportes tiene toda una simbología, tras las malas relaciones históricas mantenidas por el Ayuntamiento con esta consejería. Las tensiones de Odón Elorza con la consejera saliente, Nuria López de Guereñu, eran y han supuesto el retraso de todos los proyectos en los que ambas instituciones estaban implicadas.
De la 'Y vasca' al Topo
Arriola y Gasco deberán hacer frente al reto de construir la Y ferroviaria vasca y continuar el desarrollo de Euskotren, asuntos de la máxima trascendencia para la ciudad. Con los desdoblamientos de la vía del Topo entre Errekalde y Añorga Txiki, y entre Loiola y Herrera -con la construcción de una estación bajo Intxaurrondo- queda el reto pendiente de llevar el Topo a Altza, un asunto en el que el desencuentro ha sido la tónica en la última década.
La solución propuesta hace unos meses por López de Guereñu no satisfizo en absoluto al Ayuntamiento. Elorza estudiará con el nuevo departamento si es posible, a la vista de los estudios de viabilidad realizados, conducir el trazado bajo el barrio para evitar que los vecinos de Altza tengan, primero, que montar en una lanzadera para luego esperar al tren en la actual línea de Euskotren. El alcalde también espera avanzar en los estudios para determinar la conveniencia, o la renuncia definitiva, a implantar en la ciudad un medio de transporte de alta capacidad como el tranvía. Lo curioso de todo es que ahora Elorza tendrá que negociar de todo ello con Ernesto Gasco.
Con el Departamento de Transportes hay un principio de acuerdo sobre dónde ubicar el intercambiador ferroviario de Riberas de Loiola, el punto donde se cruzarán las estaciones del Topo y de Renfe, un emplazamiento clave para desarrollar el Jardín de la Memoria que irá sobre la cubierta de la trinchera. Lo que sí parece claro es que este parque no se podrá ejecutar hasta que se despeje cómo será la nueva estación conjunta y dónde se colocará, algo sobre lo que Odón Elorza espera acuerdos con el nuevo Gobierno «este próximo verano».
Sobre lo que no tiene dudas el alcalde es de que Patxi López impulsará como ningún otro la construcción de la 'Y vasca', «una infraestructura fundamental para el país» y que Elorza prevé que ponga los trenes de alta velocidad en la estación del norte «en 2013 ó 2014».
Elorza espera con «ilusión y expectación» la llegada de los socialistas al Gobierno Vasco, lo que puede abrir las puertas a una nueva relación entre el Ayuntamiento y Lakua, dos instituciones que en buena medida han vivido de espaldas en las últimas décadas. El alcalde confía en que esto cambie, adelanta que no se aprovechará de la mayor afinidad política para realizar planteamientos desmesurados, y reclama del nuevo Ejecutivo de Vitoria una disposición a atender las demandas de los ayuntamientos, sobre todo en tiempos de crisis. «Me gustaría que, así como ha habido un Plan Zapatero, hubiera en 2010 un Plan López o un plan Olano».
Las tensiones entre el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco tienen una historia interminable, pero si se analiza sólo la última legislatura aparecen importantes escollos con los departamentos de Medio Ambiente, Transportes y Cultura. No es sólo una cuestión de falta de inversiones en la ciudad, sino de auténticos enfrentamientos políticos por cuestiones como la pasarela de Mompás. Elorza entiende que «Patxi López será, cuando menos, más sensible a las demandas que tiene planteadas la ciudad». El objetivo general que se marca ante el relevo en Vitoria es lograr que el nuevo Gobierno Vasco ponga en práctica unas «nuevas formas de relación con el conjunto de los ayuntamientos», de tal forma que se logre «una relación más fluida, abierta y con un mayor apoyo económico» hacia los municipios, «sobre todo el tiempos de crisis».
El regidor cree que un nuevo titular en la consejería de Medio Ambiente debería facilitar una lectura «sensata y flexible» de la normativa, lo que a su vez permitiría adjudicar la construcción de la pasarela de Mompás. «No es sólo que lo paga el Ministerio, se trata de dar el visto bueno a una infraestructura que cumple la legalidad, que respeta los valores ecológicos de la zona, y que es una obra de interés general. Con este visto bueno debería producirse de forma inmediata la declaración de impacto ambiental y la adjudicación de las obras». Elorza espera avanzar también con esta consejería en la puesta en marcha de las infraestructuras que remedien las inundaciones en el cauce del Urumea, unas actuaciones que «son de competencia fundamentalmente del Gobierno Vasco», pero en las que también tiene protagonismo el Ayuntamiento -construcción de nuevos puentes-.
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