Un ladrón acuchilla a un surfista en Gros

DV. Un joven que practicaba surf en la playa donostiarra de la Zurriola resultó herido de una cuchillada al tratar de impedir que un ladrón le robase sus pertenencias. «El chico ni se dio cuenta de que le había herido. Sólo cuando vio que la sangre caía por su cuerpo pidió ayuda», manifestó un testigo de los hechos. La víctima, de 26 años, fue evacuada al Hospital Donostia. La Ertzaintza trata de localizar al autor del delito.

Los hechos tuvieron lugar sobre las siete de la tarde del martes cuando la víctima, de nacionalidad mexicana y residente en Donostia, se encontraba en la playa de la Zurriola, frente a una conocida cafetería-restaurante, donde, según testigos de lo ocurrido, practicaba surf. Al parecer, el joven observó desde la orilla la presencia de un individuo que revolvía entre las ropas que había dejado depositadas sobre la arena.

Ante la sospecha de que estaba siendo víctima de un robo, el surfista corrió hacia el presunto ladrón y en cuanto llegó a su altura le recriminó su comportamiento, momento en el que, de manera inesperada, recibió una cuchillada a la altura de la clavícula.

Persecución

Tras la agresión, el ladrón emprendió la huida, seguido por el joven mexicano. «Ambos subieron al paseo de la Zurriola. Iban corriendo. Se escuchaban algunas voces de gente que profería insultos contra el ladrón. Le llamaban 'hijo puta'. Eran personas que, al parecer, habían visto cómo le había robado y asestado una cuchillada», relató un testigo.

El joven herido no se percató de la lesión que acababa de sufrir hasta que vio la sangre en su cuerpo. «El chico iba descalzo y en traje de baño. Cuando cruzaba la avenida, a la altura de la gasolinera, se dio cuenta de la herida y gritó: 'ayuda, estoy sangrando'. Hasta ese momento no se dio cuenta de que le habían acuchillado», relató un testigo.

El joven fue atendido en primera instancia por varias personas que trabajan en establecimientos próximos. «El chaval tenía una incisión a la altura de la clavícula izquierda. A simple vista no parecía que le hubiese afectado ninguna arteria. Le colocamos unas gasas, le sentamos en el suelo y aguardamos la llegada de una ambulancia», relató una de las personas que asistió al herido.

El joven mexicano fue trasladado al servicio de Urgencias del Hospital Donostia. La víctima, que en ningún momento perdió el conocimiento, permaneció durante toda la noche en observación y ayer por la mañana fue dado de alta, precisaron fuentes sanitarias.

Los testigos manifestaron que pese a la persecución, el agresor logró darse a la fuga. «Se metió por las calles de Gros y desapareció. Lo que ya no sabemos es si finalmente huyó con algo de valor del herido. Imaginamos que obtendría su botín. De lo contrario, no tiene demasiado sentido que el herido le hubiese perseguido por la playa y luego por la avenida. Algunos comentaron que se apropió de la cartera, de una especie de riñonera. Pero este extremo no está del todo claro», manifestó otro testigo.

Investigación

La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon la agresión así como para identificar y detener al autor del delito.

A los pocos minutos de ocurrir el hecho, varias patrullas de la Policía vasca se personaron en el lugar y efectuaron un reconocimiento por diversas calles del barrio. Sin embargo, esta primera búsqueda no dio resultado positivo. Los agentes disponían únicamente de la descripción física que los testigos facilitaron del autor. «Dijeron que vestía una especie de camiseta de color naranja y que parecía extranjero. Unos aseguraban que tenía rasgos suramericanos, otros que era árabe», manifestó un testigo.

Se da la circunstancia de que a escasos cincuenta metros del lugar de los hechos, en un semáforo elevado existente a la altura de la calle Gran Vía, el Ayuntamiento donostiarra tiene instalada una cámara para regular el tráfico en la zona. Al parecer, la Ertzaintza habría solicitado a la Guardia Municipal que se le permita el acceso a las imágenes, por si se pudiera identificar al autor de la agresión.