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ÁLVARO VICENTE
Miércoles, 20 de mayo 2009, 04:32
DV. Aritz Aranburu (Quiksilver, Pukas, DC, Basque Team, Kirolgi...) logró el imposible. Eliminó al nueve veces campeón del mundo, Kelly Slater, en las aguas de Tahití, en Teahupoo. Difícil encontrar un escenario mejor. La hazaña marcará por nuestros lares un antes y un después en la historia de este deporte. Desde ayer, Aranburu ya tiene algo que contar a sus nietos.
Claro que mereció la pena esperar una semana a que se reanudara el campeonato. Aritz dejó en la cuneta al mejor surfista de la historia en olas huecas de dos metros tras un mano a mano espectacular que no se resolvió hasta el bocinazo final. Derrotó al campeonísimo con una puntuación alta como nunca antes había logrado en el WCT. Un mano a mano antológico. Alcanzó los 17,27 puntos por los 15 de Kelly Slater. También lo hizo que dos de los cinco jueces le dieron la nota máxima de diez puntos en esa ola mágica saldada con un tubo espectacular que se puntuó con 9,77, la que a la postre puede ser la mejor ola del campeonato. Aritz Aranburu se mostraba exultante al término de la manga. Había hecho historia. «Me he quitado una espina», aseguraba.
Lo que no imaginaba es que todavía en la siguiente manga, en la de octavos, se llevaría por delante a otro de los grandes, a Damien Hobgood (12,56 por 9,16). Surfeó mejor y su táctica rozó la perfección. Aritz seguía vivo al cierre de esta edición. Le esperaba Whitaker en la ronda de cuartos. Como poco acabaría en la quinta plaza, el que es su mejor resultado hasta la fecha y el que es un espaldarazo definitivo para confirmar que su sitio sí está en el WCT.
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