RUTH CAMPION
Domingo, 1 de noviembre 2009, 10:42
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Un sacerdote luterano finlandés de 55 años oficiará hoy su primera misa tras someterse a una operación de cambio de sexo, lo cual, pese al beneplácito de sus superiores, ha dividido a sus feligreses, entre quienes alaban su coraje y quienes le consideran un blasfemo.
El pastor Olli Aalto, padre de tres hijas y dos veces divorciado, decidió hace un año hacer pública su transexualidad y tomar una excedencia en su parroquia, con el fin de someterse a un tratamiento hormonal y quirúrgico que lo convierta en la mujer que siempre ha creído ser. Aalto aprovechó su período de excedencia para defender públicamente los derechos de los transexuales en los medios de comunicación, al tiempo que trabajaba como investigador en una asociación religiosa.
Reacciones adversas
El retorno al apostolado de este sacerdote ha abierto un amplio debate en Finlandia, un país de 5,3 millones de habitantes y donde el 97% de la población está adscrita a la Iglesia Evangélica Luterana.
Aunque mucha gente simpatiza con él, llegando incluso a crear un grupo de apoyo en la red social Facebook, también hay quienes se muestran escandalizados y utilizan Internet para tacharle de blasfemo. Sin embargo, también hay gente que admira el coraje de Aalto, y no sólo entre los miembros de la comunidad gay y transexual, quienes le han mostrado públicamente su apoyo. Las propias autoridades eclesiásticas han decidido darle una oportunidad ya que que la iglesia luterana permite el sacerdocio femenino.
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