Un gran Bidasoa se alió con Artaleku para derrotar al líder

Gran tarde de balonmano la que protagonizaron Bidasoa-Irun y Pozoblanco en Artaleku, con triunfo para los locales, rompiendo el pronóstico ante un sólido líder

. De 18 puntos disputados, el equipo cordobés había sumado 15, pero los dos de ayer se quedaron en un Artaleku que fue actor y espectador a la vez, empujando hacia la victoria y disfrutando de ella. Triunfos como el de ayer, además sin Bernatonis y Ventura, sacan del letargo al Bidasoa. Para ganar al líder, hay que hacerlo todo bien, o casi. Y así fue.

Un 3-1 de salida era tan buen presagio como poco definitivo. Más indicador de lo que iba a suceder era la defensa amarilla, con un 6-0 hermético que atascaba al Pozoblanco, a menudo amenazado con el pasivo.

La bonanza (3-1, 7-5, 9-7) se acabó cuando se engrasó la maquinaria andaluza, pegando un par de azotes, con el parcial de 2-7 para un 11-14 y tres contras seguidas en el parcial de 0-4 (14-18) poco antes del descanso. Pero el Bidasoa capeó esos chaparrones y Pablo Fernández marcó con el reloj a cero el 16-18.

Ventajas mínimas

En la reanudación se mantuvo la igualdad y los cambios de dueño en el marcador, que ya nunca regaló más de dos goles a ninguno de los dos equipos.

Una desastrosa decisión arbitral, al excluir a Wamba en jugada involuntaria, fue la espoleta que necesitaba un público ya metido en faena y el tramo final del partido fue vibrante dentro y fuera de la cancha.

27-28 fue la última renta del Pozoblanco y el Bidasoa encaró el sprint con corazón y también con cabeza. Con 31-30 y 30 segundos por jugar, De Hita detuvo un penalty a Pablo pero el rechace llegó al lanzador, que esta vez sí acertó, sentenciando el partido y dando dos puntos de oro al Bidasoa-Irun.