Patxi López y Alain Rousset cantan en euskera canciones populares junto al coro de la euskal etxea de Burdeos, tras la firma del acuerdo transfronterizo. :: MIKEL FRAILE
POLÍTICA

El primer paso de la eurorregión vasca

Euskadi y Aquitania firman un acuerdo para constituir un ente supraterritorial. El lehendakari y el presidente aquitano se dan seis meses para firmar los estatutos

JORGE SAINZ jordisainz@diariovasco.com

Martes, 1 de diciembre 2009, 08:24

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«Llevo esperando once años este momento». Las espontáneas palabras del presidente aquitano resumían el alcance del acuerdo firmado ayer por el lehendakari Patxi López y el Consejo General de Aquitania para iniciar oficialmente el proceso de constitución de la eurorregión Euskadi-Aquitania. Es el primer paso concreto tras años de trabajo y buenas intenciones. Alain Rousset, presidente de la región francesa, se atrevió incluso a poner seis meses de plazo para redactar los estatutos. Patxi López dejó la puerta abierta a que se sume Navarra.

El acuerdo se presentó en Burdeos en un acto solemne en el que ambos mandatarios hicieron pública una declaración en euskera, castellano y francés, que recoge los objetivos de esta entidad interregional y supraestatal, entre ellos impulsar la conexión del Tren de Alta Velocidad vasco con Burdeos y París, adaptando el ancho de vía vascofrancés al futuro trazado de la Y vasca.

El texto firmado por López y Rousset habla literalmente de fundar la eurorregión a través de la creación de una Agrupación Europea de Cooperación Territorial con personalidad jurídica propia. Estas entidades están amparadas por el Derecho europeo, en virtud de un reglamento aprobado por el Parlamento Europeo en 2006.

Para el lehendakari, arropado por el secretario general de Acción Exterior de su gobierno, Guillermo Echenique, ayer se dio «un salto cuantitativo y cualitativo». Se abre un periodo de trabajo en el que se definirá el funcionamiento, la ciudad que ocupará la sede de este organismo e, incluso, la persona que dirigirá la eurorregión y los miembros de su asamblea. El impulso del euskera, las infraestructuras, la actividad económica, la innovación, la política lingüística, el turismo y las relaciones sociales serán sus principales ámbitos de acción.

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El presidente aquitano Rousset definió de forma gráfica la cooperación transfronteriza con un ejemplo a pie de calle: «Con la alta velocidad, Burdeos y Bilbao estarán a hora y media en tren, en vez de las ocho actuales, y los bordeleses podrán ir al Guggenheim más fácilmente».

Largo trabajo

La firma de ayer en Burdeos supone un punto de inflexión tras largos años de trabajo y negociaciones sobre las relaciones transfronterizas. Los sucesivos gobiernos del PNV se han reunido con los representantes del otro lado de la frontera para impulsar esta entente. Ahora, con la llegada del PSE-EE al poder, el Gobierno Vasco ha concretado los términos en que debe constituirse, en base al respeto a la legislación europea, española y francesa vigente, y resalta este logro frente a la «incapacidad» del ejecutivo de Ibarretxe.

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La eurorregión Euskadi-Aquitania engloba a seis millones de personas, entre ellos los habitantes de la Comunidad Autónoma Vasca y el País Vasco francés. López destacó que esta entente de colaboración se basa en la filosofía de la Unión Europea, pero debe tener contenidos reales y no ser solo un mero enlace entre regiones.

El máximo responsable del Gobierno Vasco recordó la ubicación estratégica de Euskadi y Aquitania como puerta que une España con el norte de Europa, subrayó los vínculos culturales y lingüísticos con el País Vasco francés y abogó por derribar las «fronteras sociales, idiomáticas y culturales, como ya antes se hizo con las arancelarias». En este sentido apostó por el fomento del euskera como patrimonio común de ambas zonas y abogó por impulsar su uso y extenderlo.

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El lehendakari López estuvo acompañado en el cónclave de Burdeos por responsables de varios departamentos de su Ejecutivo, como el consejero de Transportes y Vivienda, Iñaki Arriola; el titular de Industria, Bernabé Unda, o el viceconsejero de Política Lingüística, Ramón Etxezarreta, que mantuvieron distintas reuniones sectoriales con representantes aquitanos durante la mañana.

El principal reto al que se enfrentará este ente supranacional será el de culminar la conexión ferroviaria de alta velocidad de Irun a Burdeos y completar el eje Madrid-París. El Gobierno Vasco logró arrancar ayer un compromiso nítido de Aquitania a favor de esta remodelación, tras las dudas del Gobierno francés y la oposición de varios alcaldes. Rousset puso incluso plazos y aseguró que en enero Francia establecerá una banda de mil metros de ancho entre la frontera y la capital aquitana para estudiar por donde podría discurrir un nuevo trazado.

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El Ejecutivo de Vitoria expresó su satisfacción por la postura de las autoridades aquitanas aunque constata que el retraso francés en el tren de alta velocidad es palpable. Se habla de que su parte podría estar concluida hacia 2020.

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