XABIER GALARTZA
Miércoles, 2 de diciembre 2009, 03:15
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Después de haber capeado dignamente el temporal ante el Ademar, Reyno de Navarra y Barcelona, el Arrate acude al terreno del Octavio Pilotes Posada con el propósito de recuperar su buen tono en los desplazamientos y añadir una nueva victoria a domicilio frente a un equipo que está igualmente inmerso en la lucha por la permanencia.
El contexto bajo el que se va a dilucidar este nuevo duelo origina que en el pabellón Las Traviesas haya más de dos puntos en juego. Esto significa que una victoria posibilitaría al Arrate aumentar su distancia con los puestos de descenso en cuatro puntos y afrontar el cierre de la primera vuelta que la culminará ante Valladolid y Torrevieja con menos presión.
Rascar algo frente al Valladolid resulta en estos momentos algo más que improbable, por no decir imposible. De ahí que tanto este duelo como el que jugarán contra los alicantinos cobre mayor relieve todavía.
De cara a la segunda vuelta hay que tener en cuenta que el calendario que le aguarda al Arrate resulta mucho más favorable, teniendo en cuenta que a sus rivales directos, salvo Lábaro Toledo y Cuenca 2016, les tocará pasar por el Polideportivo de Ipurua.
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Julián Ruiz ha desplazado a los quince jugadores que conforman en la actualidad la primera la plantilla, teniendo en cuenta que el sábado harán escala en Valladolid antes de retornar definitivamente a Eibar.
Hay que recordar que en el último duelo frente al Barcelona el técnico cántabro prescindió de Obrvan.
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