SUCESOS

El embaucador de ricas solteras

La Policía detiene en Donostia a un hombre que estafaba a mujeres. Se ganaba la confianza de sus víctimas y les pedía un préstamo con la promesa de que se lo devolvería

J. PEÑALBA

Miércoles, 27 de enero 2010, 03:03

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Seducía a las mujeres. No a cualquiera, sólo a las solteras y de entre ellas, a las que más dinero tenían. Se ganaba su confianza, se hacía pasar por un alto ejecutivo y luego... Pues luego les pedía dinero y desaparecía. A una de sus víctimas le dejó a deber 200.000 euros, a otra 45.000. La Policía Nacional de San Sebastián puso hace sólo unos días fin a las andanzas de este Don Juan del siglo XXI, a quien la autoridad judicial envió a Martutene. Sobre él recaen varias imputaciones de estafa y falsificación.

Las iniciales de su nombre y dos apellidos son R.A.N., pero tenía varias identidades más. Utilizaba el nombre de Manel Stromberg, algo que sonase bien a oídos de sus víctimas. Disponía de tarjetas de visita en las que se hacía pasar por diseñador de vehículos de la marca Mercedes. También se presentó como un cirujano.

Desde que se levantaba no tenía otra tarea que la de establecer contacto con mujeres solteras que tuviesen un alto nivel económico. Las buscaba principalmente en páginas de contactos de internet.

Alta capacitación

Pronto dejaba constancia de su 'don' de gentes. Enseguida las embaucaba. No tardaba demasiado en determinar quiénes gozaban de un elevado poder adquisitivo. Cuando lo hacía, iba directo a por ellas.

Simulaba ser un profesional de alta capacitación, de elevado nivel laboral, un ejecutivo de grandes empresas. Gracias a sus dotes dialécticas y buena presencia se ganaba la confianza de las mujeres. Y en cuanto lo había hecho les pedía un préstamo de dinero. La excusa era casi siempre la misma: debía cerrar con urgencia una operación y, casualidades de la vida, en aquel instante no disponía de dinero en efectivo. Por supuesto, siempre bajo la promesa de devolver la suma de inmediato. Palabra de caballero.

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Sin embargo, en cuanto tenía el dinero en sus manos, como buen estafador que presuntamente es, desaparecía sin liquidar las deudas. Según la Delegación del Gobierno en el País Vasco, las cantidades solicitadas variaban en función de la solvencia de las mujeres y oscilaban entre 42.000 y 200.000 euros.

Tras las primeras denuncias, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Donostia abrieron una investigación que les llevó a identificar a R.A.N, de 45 años, con domicilio en la capital guipuzcoana y que poseía antecedentes por estafa.

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Localizado

El pasado 14 de enero, el sospechoso fue localizado por los agentes del dispositivo policial. En el momento del arrestado portaba diversa documentación correspondiente a otras identidades. En las horas posteriores, se pudo determinar que este ciudadano había alquilado un piso bajo el nombre de M.P.E.

Según la Delegación del Gobierno, el detenido poseía ya diversas órdenes de ingreso en prisión dictadas por la Audiencia de Barcelona así como por el Juzgado Penal 17 de la Ciudad Condal, y existían así mismo órdenes de averiguación de domicilio y paradero por parte de los Juzgados de Instrucción 1 de A Coruña y 45 de Madrid, debido a delitos de estafa.

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La Comisaría de San Sebastián recibió ya en el año 2006 una denuncia de una mujer en la que constaba que un individuo que se hacía pasar por un empresario alemán le había estafado la cantidad de 42.000 euros. La citada mujer pudo identificar al ahora detenido como el mismo individuo que le había estafado en aquella ocasión.

Además, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía se incautaron de un ordenador portátil, un disco duro externo, una memoria USB, una pistola simulada, 7.500 euros, un reloj y diversa documentación falsificada con la fotografía del detenido y diferentes identidades. El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial, quien ordenó su ingreso en prisión.

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