Olaberria, más protegido

Afrontar qué será del valle de Olaberria era, seguro, el tema espinoso entre los espinosos. Finalmente, el Consejo optó por remitir las decisiones finales a un futuro Plan Especial, como un Plan General pequeñito y sólo para esta zona, aunque sí se han tomado algunas decisiones. De las 600 hectareas de valle, se podrá actuar sobre las 26 que suman cuatro ámbitos degradados por la actividad soportada antaño. 8 de esas 26 hectáreas se destinarán a zonas verdes, por lo que la posibilidad de instalar actividades no necesariamente ligadas al entorno rural queda en 18 hectáreas. Las actividades no rurales «no tendrían por qué ser industriales; podrían ser un museo, una hípica...». Páez está satisfecho con la decisión: «Definir usos, edificabilidades, movilidad y otras cuestiones importantes, es algo que habrá que hacer. Pero hemos aumentado el rango de protección del valle y minimizado las zonas susceptibles de acoger otros usos».