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BILBAO
Lunes, 9 de diciembre 2013, 16:54
La Federación Vasca de Fútbol se ha mostrado hoy "preocupada" por la "seguridad" del partido entre la selección vasca y la de Perú del día 28 en San Mamés tras los "graves incidentes" ocurridos el año pasado en el choque ante Bolivia disputado en Anoeta.
"El año pasado en Anoeta pasé vergüenza y pena. fue un esperpento y un desastre", ha resumido hoy el director de Deportes del Gobierno Vasco, Jon Redondo, unos incidentes en los que, entre otras cosas, se encendieron bengalas, hubo destrozos en el campo e incluso enfrentamientos de aficionados con la Ertzaintza.
"Esperamos en el partido conductas ejemplares que faciliten la reivindicación de la oficialidad y no lo contrario", ha dicho el secretario de la federación, Jon Ander Gamboa, quien ha desvelado que "el año pasado" los destrozos causados en Anoeta costaron "en torno a 30.000 euros".
Gamboa, por otro lado, espera también "no tener un veto por ningún organismo", como la RFEF o la FIFA, que tienen que dar el visto bueno al partido, porque se hayan repetido los incidentes.
Ante estos precedentes, la Federación presidida por Luis Mari Elustondo, ha anunciado un "operativo importante" en el "protocolo de actuación" de la seguridad para "evitar" que se repita algo así.
No se descarta a Xabi Alonso
En cuanto a lo deportivo, hoy se ha confirmado que el encuentro, del que ya se conocía la fecha, comenzará a las 20:45 horas y será dirigido por el árbitro vizcaíno Carlos Delgado Ferreiro.
También se ha anunciado que Perú, a cuya delegación le ha deseado Elustondo "una feliz estancia en Bilbao y en Euskadi ", llegará a la capital vizcaína y que se entrenará el día anterior por la tarde en las Instalaciones del Athletic Club en Lezama.
También se ejercitará en Lezama el combinado vasco, cuya lista oficial no se conocerá hasta el día 23 y para la que los seleccionadores José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri no han descartado a Xabi Alonso.
Tampoco lo han hecho con la presencia de Fernando Llorente y Javi Martínez, aunque, en ese sentido, Amorrortu ha avanzado la intención de volver a contar con "el bloque de los dos últimos años", en los que no jugaron ninguno de los dos campeones del mundo.
Xabi Alonso, al parecer, podría haber terminado enfadado con el trato recibido en el campo bilbaíno hace dos años, en la última vez que la selección vasca jugó en San Mamés. "Si la pregunta es si se fue enfadado, no necesita ni contestación", ha recordado Etxarri.
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