Un centro diferente para los delincuentes con trastornos mentales graves

No es una cárcel, pero tampoco un hospital psiquiátrico propiamente dicho. Hacemos un recorrido por la nueva Unidad de Psiquiatría Legal de Mondragón. Un centro pionero en el Estado que da respuesta a la situación de aquellas personas con trastornos mentales graves que hayan delinquido o se encuentren en procesos judiciales.

El servicio, cuyo director es Iñaki Madariaga, es único en el Estado español y durante décadas ha sido una de las aspiraciones de las asociaciones de familiares de enfermos mentales. El responsable destaca que «este tipo de enfermos mentales requiere de unos elementos específicos de atención en el ámbito de la seguridad. La diferencia de esta Unidad con los hospitales psiquiátricos es que ofrece una instalación psiquiátrica con elementos de alta seguridad en la atención a los enfermos mentales y, al mismo tiempo, con una orientación claramente asistencial».

Inninputables

La unidad está reservada a personas a las que un juez o tribunal, tras un proceso penal, imponga como condena una pena de prisión y acuerde la suspensión de la misma por otra medida, al tiempo que establezca la obligatoriedad de seguir un tratamiento médico específico para el cuidado del trastorno mental. También se podrán beneficiar quienes padecen una alteración que les hace inimputables, así como personas para las que se acuerde internamiento o un seguimiento de una terapia de tratamiento ambulatorio.

De la misma manera, la unidad albergará a aquellos para quienes, antes del juicio, el juez determine una medida cautelar para posibilitar un tratamiento a fin de evitar que cometa nuevos delitos. Serán acogidas también las personas con trastornos sobre las que la autoridad judicial, en un juicio civil, acuerde el internamiento como medida de protección para lograr su observación, diagnóstico y tratamiento.

El mobiliario ha sido concebido fundamentalmente para que no pueda ser usado como instrumento de agresión ni de autolesión. En la habitación no se dispone de ningún mecanismo, ni de ningún elemento desmontable o con aristas por motivos de seguridad.

El acceso y salida de la unidad de Psiquiatría es completamente ajeno e independiente de las instalaciones del resto del hospital, a fin de que el ingreso y la salida de pacientes se efectúe de forma discreta y segura, ya que en ocasiones es previsible que pueda haber presencia de fuerzas de seguridad en el traslado de los pacientes.

La obra y puesta en funcionamiento de las instalaciones ha tenido un coste económico que asciende a 1.3 millones de euros, que han sido sufragados en su integridad por las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

Ocho personas

En la actualidad, en las instalaciones de Arrasate hay ya ocho personas ingresadas, de las que la mayoría de ellas cumplen penas por delitos que han cometido. La unidad podrá acoger a diez pacientes y se espera que este número, en principio cubra con las necesidades de Gipuzkoa. No obstante, el proyecto nace con la vocación de hacer extensivo a enfermos de otros territorios o comunidades de España.

El servicio, además de único en el Estado español, se convertirá en un referente en la prestación de tratamiento en los casos de alteración psíquica en los que los órganos judiciales competentes impongan el internamiento, bien sea tras un juicio penal o como medida de seguridad.