«El boca a boca es fundamental para una película como 'Loreak'»

Aitor Arregi, coguionista y productor de 'Loreak', estará mañana en el estreno del filme en Kultur Etxea (22.30 horas). Una oportunidad única de conocer los entresijos de una película que llega a las salas tras transitar con paso firme por los festivales de San Sebastián, Zurich, Londres y Tokio. Arregi, que tiene una larga trayectoria en el mundo de la animación, el cine, los documentales, y en general, los trabajos audiovisuales, compagina su trabajo en la productora Moriarti, de la que es socio, con su labor como profesor en el grado de Comunicación Audiovisual de Mondragon Unibertsitatea. Nominado dos veces a los premios Goya (en 2004 con la película de animación 'Glup', y en 2007 con el documental 'Lucio') Aitor es consciente de que con 'Loreak' dan un paso adelante y anima a disfrutar de la película.

-Ha sido coguionista y productor del filme que dirigen Jon Garaño y José Mari Goenaga. Utilizando un símil taurino, ¿cómo ve un realizador los toros al otro lado de la barrera?

-La verdad es que bien. Por un lado, no tienes el protagonismo de otras veces, pero en el buen sentido, tampoco la presión. Es una historia desarrollada por José Mari, en la que luego entramos Jon y yo como guionistas. Es una producción muy al estilo Moriarti. Uno trae el proyecto, lo lidera, pero se trabaja conjuntamente, eso provoca que se haga una autoría grupal. Solemos ir cambiando los roles.

-Loreak explora el mundo cotidiano de tres mujeres cuya vida se ve alterada por la presencia de unos ramos de flores, que harán brotar en ellas sentimientos adormecidos. ¿Cómo surgió el guión?

-De la imagen de las flores que se depositan en la carretera en memoria de alguien. Vas conduciendo, las ves y piensas en el drama que puede haber detrás. Están rodeadas de cierto enigma, tienen un cierto misterio. ¿Quién pone esas flores? ¿Qué relación tenía con el muerto? Ese fue el arranque de una historia de sentimientos con toques de suspense. La historia que hemos creado no pretende ser un exponente de estos dramas. Nos hemos valido de su carácter simbólico para desarrollar una película que esperemos haga reflexionar al espectador. La historia arranca cuando Ane comienza a recibir un ramo de flores en su casa todas las semanas. Siempre a la misma hora. Y siempre anónimo.

-El trabajo de las tres actrices protagonistas, Itziar Aizpuru, Nagore Aranburu e Itziar Ituño, ha recibido numerosos elogios: el festival Latin Beat de Tokio, por ejemplo, les otorgó ex aequo el premio a la mejor actriz principal. ¿Fue fácil encontrarlas?

-El papel de Tere, la madre, teníamos claro que era para Itziar Aizpurua, ya habíamos trabajado con ella en '80 egunean' y hubo mucho feeling. Para los otros dos hicimos pruebas y el pertinente casting. Ambas encajaban muy bien, nos daban el punto que necesitábamos para la historia, así que no hubo que darle muchas vueltas.

-Hace ya catorce años que fundó la productora Moriarti, y ha tocado en este tiempo muchos palos en el mundo audiovisual . En la actualidad imparte clases de guión, documentales y realización en el grado de comunicación audiovisual de Mondragon Unibertsitatea ¿ Es difícil vivir del cine?

-Siempre digo que no se necesita ser Spielberg para vivir del cine, como no se necesita ser Frank Gehry para vivir de la arquitectura. No es tan difícil como la gente piensa, es un trabajo que exige constancia y diversificación. Nuestra productora trabaja en televisión, vídeos corporativos, publicidad... Yo tengo un pie en la enseñanza y otro en la creación. Hay semanas un poco locas, pero aprendo muchas cosas tanto de un lado, como del otro. Me enriquece, me gusta estar con los dos pies metidos en ambos mundos.

-En la última edición del Zinemaldi donostiarra participó con dos obras, el corto 'La compro en Zarautz' como director, y 'Loreak' como guionista y productor , siendo esta última la primera película en euskera que optaba a la Concha de Oro de la Sección Oficial. ¿Habrá sido una edición inolvidable?

-A nivel personal y profesional, fue muy emocionante. Ser parte de una película que está en la sección oficial de un festival ha sido una pasada. La sensación era como estar en una burbuja, la película salió muy reforzada, con muy buenas críticas. Y como guinda, el último día se proyectó mi corto en el velódromo, en la sección Zabalik, delante de 2.500 personas.

-Comenzó en el cine de animación, en 2004 y 2006 codirigió junto con Iñigo Berasategi 'Glup' y 'Cristobal Molón', optando al premio Goya por la primera en 2004. Ha pasado ya una década ,¿volvería a trabajar en animación?

-La animación fue una prestación de servicios, un encargo del que aprendí muchísimo, pero no soy un experto en ese género. Es un mundo muy difícil, a priori no lo contemplo, aunque nunca digo de este agua no beberé.

-Se mueve como pez en el agua en el género de ficción y en el documental, en 2007 volvió a los Goya con 'Lucio'.

-Siento pasión por las historias contadas en imágenes. Me veo más en ficción, la historia es más maleable, puedes dejar más tu propio sello, pero disfruto también mucho con el género documental.

-Últimamente está más volcado en la tarea de productor. ¿Cómo afrontan la exhibición cinematográfica en las salas? Una productora modesta como Moriarti, no puede hacer grandes campañas de marketing.

-En proyectos más grandes como este contamos con la colaboración de Irusoin, que es la otra productora de la película. De todas formas, tenemos claro que el boca a boca es fundamental para un filme como 'Loreak'. No tenemos la musculatura de financiera de Telecinco, por eso tratamos de estirar hasta el último euro de la promoción y publicidad. Aquí hemos sacado el mayor número de copias posible, y en el resto del Estado, el método ha sido más quirúrjico, confiamos en el distribuidor que controla mucho. Para la trayectoria de Moriarti, 'Loreak' supone un paso adelante. Se ha ido haciendo muy grande y somos conscientes de que puede ser nuestra tarjeta de presentación para mucha gente. El impacto mediático y el tratamiento de la crítica que ha tenido nos hace estar muy ilusionados.

-¿Para cuando su primer largometraje de ficción?

-En este momento bastante tengo con compaginar la familia, la universidad y la productora, pero hay proyectos, y tengo mucha ilusión. Todo se andará, de momento hay que disfrutar de 'Loreak'. Animo a los oñatiarras a que este fin de semana vean la película, porque es también un poco oñatiarra.