Los ascensores empiezan a aflorar

El barrio de Erguin de Arrasate presencia con más expectación que incomodidad las obras que desde hace algo más de un mes se llevan a cabo para la construcción del complejo de 4 ascensores que salvarán el desnivel entre la avenida Uribarri y la calle Anboto. Las obras se adjudicaron por 2,52 millones euros a Construcciones Artzamendi con un plazo de once meses.

Las primeras trazas del futuro sistema de ascensores afloran ya en varias calles del barrio. El que más verde está es el primer tramo, entre la avenida Uribarri y la calle Uriburu, donde tendrá dos paradas: una en la cota baja de dicha calle y otra en la más alta. Es justamente en este segundo punto donde se observa el progreso de los trabajos de excavación para rebajar la cota de partida del que será el segundo tramo del ascensor. Se han demolido las viejas escaleras y los trabajadores de Construcciones Artzamendi ahondan hasta 2-3 metros de profundidad para extender la semana que viene la base de hormigón del segundo ascensor. Este elevador tendrá tres paradas: las dos primeras a la altura de los dos niveles de portales bajos situados a ambas manos, y la tercera desembocará en la curva de la calle Erguin.

La obra que mayor visibilidad tiene, y también la que inevitablemente más molestias acarrea, corresponde a la construcción del tercer tramo del ascensor, que subirá desde la curva de la calle Erguin hasta la calle Udalpe y sobrevolando la de Elizalde. Se trata de la obra más compleja del proyecto y el centro neurálgico de las obras se localiza en la plazuela calle Udalpe. En este punto desembocará el segundo piso del elevador cuya primera parada dará a la calle Elizalde.

El cuarto y último tramo, entre las calle Udalpe y Anboto, está a la espera de que Iberdrola desvíe las canalizaciones eléctricas y se haga lo mismo con otras infraestructuras.

Los cuatro ascensores serán de cristal y por tanto panorámicos.