Arrasate

Gorostiza apalabra su ascensor

El barrio de Gorostiza suspira por su ascensor, y le ha tomado la palabra al gobierno municipal para que cumpla su promesa de «redactar el proyecto en 2025 y adjudicar e iniciar las obras en 2026».

La Asociación de Vecinos de esta comunidad constituida por 465 viviendas y un millar de residentes, sostiene que pactaron ese calendario en la última reunión mantenida con los responsables municipales el 27 de febrero. Así lo aseguran los portavoces de la asociación Isidro Jara y Mikel Olabe. «Queremos que conste en los medios el acuerdo alcanzado, para que luego no se echen atrás con el proyecto del ascensor» esgrimen estos vecinos. En cualquier caso, los residentes se muestran agradecidos con la «positiva sintonía que hemos mantenido con el gobierno municipal y todos los partidos del arco municipal». De hecho, «no tenemos duda de que se va a hacer el ascensor», se mostraba convencido Mikel Olabe.

La Asociación de Vecinos Gorostizakoak se constituyó hace tres años «para trabajar en la mejora de nuestro barrio». Cuarenta años atrás Gorostiza era un barrio «maravilloso», pero décadas de «abandono» han hecho mella en aspectos como la jardinería, pintura, limpieza... de esta apacible comunidad.

Sus residentes también acusan el transcurso de los años, y las escaleras y pendientes que antes no constituían ningún obstáculo, ahora son barreras arquitectónicas que exigen soluciones de accesibilidad, sobre todo debido a la creciente longevidad y el progresivo envejecimiento de la población. «Muchas personas mayores han abandonado el barrio por problema de accesibilidad y movilidad», advertía Mikel Olabe.

La accesibildad se ha convertido en el principal caballo de batalla de este barrio. La Asociación de Vecinos ha recabado 700 firmas en apoyo a la demanda de un ascensor que mejore la accesibilidad a las calles más alta de Gorostiza.

Larragain, Etxeazpia, Olaran, Etxeostea y Maitena son calles que sucesivamente escalan la ladera sobre la que se edificó este barrio en los primeros años 1980.

A la espera de un proyecto profesional que determine cómo se articulará el futuro elevador de Gorostiza, los vecinos aventuran posibles soluciones.

Isidro Jara explicaba que el sistema podría constar de dos ascensores que «se construirían sobre la ladera orientada hacia la avenida Bizkaia, lo que evitaría la realización de obras por entre las viviendas del barrio».

Obviamente, el punto de partida del futuro sistema sería la calle Larragain, la más baja y a la que desemboca el ascensor público que sube desde la avenida Bizkaia.

Según Jara, el primer tramo del futuro ascensor subiría a las calles Etxeazpia y Olaran. Desde esta última, una cómoda rampa conectaría con la calle Etxeostea. Y a la altura de esta, partiría un segundo tramo de ascensor que llegaría hasta Maitena, la última y más elevada calle de Gorostiza.

Isidro Jara recalcaba que la base del primer tramo de ascensor se podría sobre la misma ladera, y el segundo tramo, en la embocadura de la calle Etxeostea.

Pero ni el barrio de Gorostiza se limita a estas cinco calles ni las demandas de accesibilidad planteadas por la Asociación de Vecinos terminan con este proyecto. Las viviendas de las plazas Usaetxe y Larrea así como las de la calle Kalealdea forman también parte de este barrio, y «tiene sus propios problemas de accesibilidad».

Por ello, la Asociación de Vecinos de Gorostiza tienen en mente solicitar un «ascensor que comunicaría Kalealdea-Usaetxe-Erguin». Algunas voces de la asociación aventuraban que este hipotético elevador «podría partir junto a la casa de los ingenieros...». Y otros apuntaban posibles soluciones técnicas como la empleadas en Deusto con la instalación de un ascensor en rampa a modo de funicular.