El nuevo parque de chorros de Villa Amparo duplicará la oferta acuática

Al parque de chorros abierto en 2020 en Santa Bárbara se le suma este año un segundo recinto acuático construido en el marco del proyecto de Ecoboulevard, concretamente en la margen izquierda del río Aramaio, a la altura del edificio número 16 de Gipuzkoa etorbidea, popularmente conocido como Villa Amparo.

Se trata de un parque acuático con una superficie similar al de Santa Bárbara –alrededor de 300 metros cuadrados–, equipado con una veintena de juegos y diseñado con dos áreas diferenciadas por edades.

El parque de chorros de Santa Bárbara, con 29 juegos, es el más grande, y cuenta además con un área de descanso con cinco mesas de picnic donde los niños pueden reponer fuerzas para continuar jugando. Según datos facilitados por el ayuntamiento, este parque recibió el verano pasado más de 100 niños al día.

Ambos recintos acuáticos han sido construidos por la firma elgoibartarra Arrizabal.

Un técnico de la misma detallaba que el nuevo parque de chorros de Villa Amparo se divide en dos áreas que suman un total de 18 juegos. La zona denominada 'Splashpad', de 160 metros cuadrados, para niños de 5 a 12 años, y la zona 'Water Journey', con 150 metros cuadrados, para los de 2 a 5 años. Aunque la zona 'Splashpad' es «totalmente inclusiva y en ella pueden interactuar niños de todas las edades y capacidades».

Contiene juegos tan exitosos como los denominados Luna y Helio, con sus chorros dinámicos en arcos y en espirales en una combinación de puntos de presión y alturas que aumenta la diversión y proporciona una excelente oportunidad de juego colaborativo.

Los más pequeños, de entre 2 y 5 años, podrán disfrutar a sus anchas en la zona 'Water Journey', que incorpora una solución premiada de tecnología canadiense Vortex, y está compuesta por dos eventos de juego.

Por un lado el llamado 'Labyrinth', donde el agua forma olas y cae en cascadas infinitas a medida que fluye a través de los distintos niveles. Mientras tanto, las compuertas y molinos permiten a los pequeños modificar el curso a medida que los objetos flotan corriente abajo.

Por otro, el llamado 'Race'. Con sus dos pistas paralelas, «fomenta el espíritu competitivo de los pequeños, que guían los objetos flotantes desde el punto de partida en la piscina hasta el drenaje final. Durante la travesía, los impulsores de pie aceleran el caudal».

La zona 'Splashpad' se activa mediante un pulsador electrónico que va conectado al controlador maestro del 'Splashpad' para gestionar la secuencia de juego.

La zona 'Water Journey' cuenta con dos activadores también conectados al maestro, uno para cada evento de juego.

El sistema está diseñado para recircular y tratar todo el agua del depósito en 30 minutos y en este proyecto el mismo es de 8.000 litros. El controlador maestro gestiona tanto la secuencia de los juegos, los horarios de uso, así como el control de la calidad del agua. Destaca la «sostenibilidad del parque tanto en el uso eficiente de los recursos naturales, como en el impacto social y económico que supone».

Desde Construcciones Arrizabal subrayaron que se trata de una zona que «promueve el juego libre de nuestros niños y busca un espacio atractivo para devolver al niño al espacio público».

Destacaron el concepto de inclusividad, en el que niños de todas las capacidades puedan interactuar en un espacio de juego común. También la sostenibilidad del parque tanto en el uso eficiente de los recursos naturales, como en el impacto social y económico que supone.