La caja negra se colocaría en el escenario. BAYÓN ARQUITECTOS

El auditorio tendrá un escenario de 400 metros, más del doble que el del Principal

La sala sinfónica deberá sacrificar 326 de sus 1.550 localidades cuando se programen montajes escénicos como ópera, ballet y musicales

Jorge Barbó

vitoria.

Martes, 10 de marzo 2020, 00:14

El futuro auditorio que Gorka Urtaran aspira a sembrar en la parcela yerma de La Senda germinará sinfónico, aunque también podrá florecer en ocasiones puntuales como un «teatro tradicional» muy vigoroso, con un escenario de 400 metros cuadrados. Será más de dos veces más ... grande que el del Principal.

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El complejo sinfónico que firma el estudio de Pablo y Mariano Bayón contempla 1.550 butacas, 31 de ellas para personas con movilidad reducida. Sin embargo, los arquitectos estiman que en su configuración escénica -en las ocasiones en las que la sala acoja montajes líricos, musicales o danza- se tendrán que sacrificar 326 localidades, por lo que su capacidad menguará hasta los 1.224 espectadores.

Con todo, el futuro palacio de la música dispondrá de 300 butacas más que el actual Principal y 400 por encima de la capacidad máxima de las que contará el escenario de la calle San Prudencio cuando cristalice su reforma. ¿La razón? El edificio está concebido con un programa de arte central y un sistema de gradas en racimo que 'abrazan' al escenario. Serían esas localidades, que quedarían 'de espaldas', en la trasera de los bastidores, las que quedarían inutilizables.

Los arquitectos Mariano y Pablo Bayón trabajan en una reinterpretación del interior de la sala sinfónica, concebida hace más de una década para el fallido BAI Center. Este nuevo enfoque dotaría al espacio de un sistema que, en esencia, supone crear una caja escénica móvil gracias a la instalación de un peine, muy similar al de cualquier teatro, que permitiría la instalación de un sistema de bastidores.

En un informe municipal al que ha tenido acceso este periódico se detalla cómo en el complejo podrá instalarse un sistema para crear una cámara negra. Así es como en el argot se conoce al sistema de cortinajes 'blackout' (oscurecedoras) con el que se acostumbra a 'vestir' la caja escénica de un teatro. La idea que están desarrollando los arquitectos a instancias del Ayuntamiento consiste en equipar la sala con una estructura fija, que quedará oculta en el falso techo de la sala.

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Allí se alojarán los motores capaces de elevar un 'truss' –un entramado de vigas– desmontable del que penderían telones, arlequines, bambalinón, bambalinas y las patas que, como las capas de una cebolla, configurarían la caja.

Ejemplos en el mundo

En el documento, que el Ayuntamiento ha preparado para seducir a los escépticos con el proyecto, se recogen ejemplos de otros auditorios que se concibieron para ser puramente sinfónicos pero que también tienen capacidad para acoger sin problemas otro tipo de espectáculos. Es el caso de la sala Mozart de Zaragoza o el Miguel Delibes de Valladolid. «Podrá convertirse en un teatro tradicional a la italiana, aunque flexible», sostiene el prestigioso arquitecto Mariano Bayón, al tiempo que defienden que este planteamiento ya estaba contemplado en el proyecto original. Sin embargo, hasta ahora siempre se había esbozado que el auditorio iba a contar con «implementaciones escénicas», que se concretarían en un sistema de galerías superiores capaces de soportar sistemas de iluminación y de grabación de vídeo.

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Con todo, la revisión del proyecto que está desarrollando el arquitecto no altera elementos estructurales «para garantizar su excelencia acústica, ya que crear una caja fija, una concha acústica sería un error». Su revisión dotará al edificio de un gran escenario «capaz de acoger formatos escénicos y otros diversos aprovechamientos». Contará con una superficie de 303 metros cuadrados, con una anchura de 21,55 metros y un fondo de 15,76 metros. Con los dos hombros la anchura total del escenario alcanzaría los 30 metros y una superficie de 429 metros.

En la actualidad, el teatro del Principal tiene una boca de 11,15 metros y un fondo de apenas 7,65 metros, a los que hay que sumar los 2,40 de la plataforma del foso de orquesta. En total, suma una superficie de 178,6 metros. Este nuevo enfoque que ahora se plantea relegaría al Principal como el gran escenario alavés. Precisamente, el gabinete Urtaran había defendido la pertinencia de optar por un auditorio sin caja escénica con el fin de no fagocitar al teatro de la calle San Prudencio.

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