Eskoriatza

Derroche de imaginación en las calles

El desfile salió a las 13.00 tal y como estaba previsto el buen humor fue el que marcó el pulso de la jornada. A la cita no faltaron algunas figuras reconocidas como el Papa que hizo una visita a los vecinos.

Fueron muchas las cuadrillas de jóvenes y no tan jóvenes que recorrieron las principales arteruas de la localidad buscando mostrar su particular visión de estas fiestas en las que cada cuál gusta de lucir su forma personal de vivir este día.

Al final, y por suerte para los participantes, la lluvia respetó la jornada y el sol se dejó ver durante la mañana. Cuadrillas de unicornios, Ramón García y los suyos, los coches de Barbie y Ken... fueron muchos los personajes que lucieron sus trajes y, de paso, sus carrozas en un día que, contra todo pronóstico, mostró un año más su mejor cara.

Hubo reivindicación por los Axtrokis locales, alguna que otra muestra de orgullo ochentero fundamental en este día y hasta una parcela de protagonismo para el color negro que reivindicó su derecho a participar en la fiesta tanto por la tarde como por la mañana.

El recorrido del desfile se inició puntualmente a las 13:00 horas, siguiendo la ruta desde Luis Ezeiza hasta Santa Marina. Los grupos que quisieron realizar actuaciones o bailes tuvieron la oportunidad de detenerse en la plaza.

Justo después el polideportivo acogió la tradicional comida popular a la que no quisieron faltar un buen número de vecinos que, acompañados de sus inseparables disfraces, disfrutaron de una copiosa comida en la mejor de las compañías. Por la tarde, y como no podía ser de otra manera, la fiesta siguió en las calles con una gran acogida.