Locales de moda, hogar y hostelería empujan la reactivación de la calle Dato

Seis nuevos negocios han desembarcado en la céntrica arteria en poco tiempo. El más reciente ha llegado al local que albergó el bar restaurante Casablanca –a la altura del número 38 de esta calle– y que reabre bajo el nombre de El Copetín. Tras su 'preapertura' hace unos días, la inauguración oficial del establecimiento está programada para mañana, según anuncian los carteles colocados junto a la persiana. La puesta en marcha de este negocio confirma al sector hostelero como uno de los principales revulsivos de la actividad en el centro de Vitoria.

Porque a la llegada de esta nueva barra se suma la del bar Kobijo, que abrió sus puertas en septiembre en el tramo anterior, junto al hotel Nirea impulsado por el empresario Iván Saldaña. Dato, como constata este profesional vitoriano, presenta un elevado nivel de ocupación en sus lonjas y «se reactiva». En la misma manzanase ha iluminado de forma reciente otro escaparate, aunque perteneciente al sector textil. «Tras diez años en El Boulevard hemos apostado por trasladarnos a esta calle», comparten desde la firma de ropa infantil y juvenil Boboli, que estrenó ubicación hace escasas semanas en esta zona de la vía cercana a la esquina con Florida.

En un tramo solo queda libre el local de El Ganso, «ya alquilado», y el de la antigua sede de Hacienda, a la espera de operadores. Al entorno (Dato 38B) se ha mudado igualmente hace poco la boutique de moda de caballero De Larrea desde su anterior ubicación, en San Antonio. Junto con la moda, los productos de hogar y decoración centran las últimas inauguraciones desarrolladas en esta arteria perteneciente a la denominada 'milla de oro' vitoriana. La firma Casa Viva ha devuelto la luz a la espaciosa lonja que ocupó Douglas en el tramo entre Postas y General Álava, mientras que el extremo de la calle correspondiente a la manzana de Urteim se completó hace poco con el retorno de Natura al centro de la capital.

Con ello, en los tres primeros tramos de Dato apenas quedan cuatro lonjas libres, pero una de ellas, la que albergó la tienda de ropa El Ganso, «está ya alquilado», trasladan a este periódico desde la empresa BSC, gestora del arrendamiento, que indica que su nuevo inquilino lo reabrirá en un plazo próximo. Otro de los escasos locales disponibles de la vía está en los bajos del edificio que acogió las oficinas de Hacienda y que se está reformando para levantar nuevas viviendas. Se trata de un enorme espacio (fue sede de la sala Luis de Ajuria de la Vital) que está igualmente a la espera de operadores. En el siguiente intervalo de la vía, desde El Caminante a Florida, casi todos los escaparates están activos. La última parte –la que va hasta Manuel Iradier–, sin embargo, concentra hasta cinco persianas bajadas.

Otra vez, la hostelería se consolida como uno de sectores que más empujan la recuperación en la zona. Los locales abiertos en la época 'post pandemia' se cuentan por decenas y la lista, a la que Dato ha sumado las últimas incorporaciones, no para de crecer. Un ejemplo está en Mateo de Moraza, punto álgido de 'tardeo' y 'copeo' donde está de obras la lonja que ocupó Casa Paco para la puesta en marcha de un nuevo establecimiento hostelero.