Oñati

Adjudicadas las labores de reparación de siete caminos rurales por 250.213 euros

En este foro celebrado el 18 de junio del pasado año se identificaron y consensuaron los viales que requieren intervención. En seis caminos rurales se realizarán distintas reparaciones, mientras que en un séptimo se ejecutarán obras de mejora más significativas. Estas acciones, tal y como han explicado desde el consistorios, «buscan garantizar una mayor seguridad y mejorar la accesibilidad en las vías locales».

El proceso de adjudicación contó con la participación de tres empresas, aunque una de ellas fue descartada «por no justificar adecuadamente su propuesta económica». Finalmente, se optó por la oferta presentada por la empresa Asfaltados Urretxu, que, si bien no era la más económica, presentó un plan de trabajo sólido que permitirá optimizar los plazos y mejorar la ejecución del proyecto.

En lo que respeta a los trabajos, en Koixkar, Torretxebarri-Lizargarate, Etxatxo-Santue, Askontegi, Gesaltza y Arantzazu se llevarán a cabo tareas de asfaltado del firme en uno o varios tramos de los viales, incluyendo la certificación de márgenes para reforzar la estabilidad de las vías.

En Araotz, se acometerá una mejora estructural en la curva de acceso al barrio de Maña, con la ampliación de la curva y la prolongación del muro que la sustenta. Asimismo, se construirá un nuevo muro en parte del tramo para reforzar la seguridad y evitar desprendimientos, facilitando así la movilidad en este punto clave de la red viaria rural.

Además, se prevé la limpieza de cunetas para evitar acumulaciones de agua y obstrucciones que puedan afectar la seguridad del tránsito, la mejora del sistema de drenaje mediante la instalación de nuevos conductos y la ampliación de los ya existentes, así como la reparación de puntos críticos en varias zonas donde el deterioro del pavimento ha generado baches o desniveles que dificultan la circulación y cuya reparación se venía reclamando desde hace tiempo.

Estas intervenciones tienen como objetivo prolongar la vida útil de la infraestructura, optimizando las condiciones de las carreteras para los usuarios y reduciendo la necesidad de futuras reparaciones de gran envergadura.