Markel colgará la bicicleta en Bizipoz

Markel Irizar colgará la bicicleta el próximo sábado, 3 de agosto, en la Clásica de San Sebastián. Lo hará hacia las cinco y cuarto de la tarde en el Boulevard, pero literalmente lo reproducirá unas horas después en Bizipoz, su cafetería, en el homenaje que la peña fundada para apoyarle en su trayectoria le ha organizado con la colaboración de familiares, amigos y sus compañeros del Trek Segafredo. Una fiesta que se prevé comience a las 20.00 horas e incluirá el gesto simbólico de colgar la bici que tantas alegrías le ha dado en el negocio familiar.

El oñatiarra pondrá punto final en Donosti, al igual que lo hizo su amigo Haimar Zubeldia, a una extensa trayectoria en la que, pese a no contar con un palmarés extenso, se ha hecho acreedor del cariño y respeto del pelotón internacional.

Tras dieciséis temporadas (2004-2019) al máximo nivel, ha decidido que ha llegado la hora de decir adiós, y desde que lo comunicó no ha parado de recibir muestras de cariño. Su talante, su alegría y su espíritu de superación han dejado huella, y está viviendo una última temporada muy especial. No hay ni que decir que la jornada del 3 de agosto va a ser muy emotiva, ya que Markel dirá agur al ciclismo profesional en casa, cerca de los amigos y la familia y rodeado de compañeros.

Irizar se despedirá en el Trek-Segafredo, estructura en la que corre desde 2012. Antes militó dos años en el RadioShack y sus seis primeros años los vivió en Euskaltel-Euskadi. En su trayectoria, ha destacado por su labor de gregario; estuvo al lado de Cancellara en su doblete Roubaix-Flandes y acompañó a Horner en su triunfo en la Vuelta a España 2013. En su palmarés, suma dos victorias, la Vuelta a Andalucía 2011 y una contrarreloj del Tour de Poitou Charentes, pero en su zurrón profesional se cuentan 20 grandes vueltas y 22 Monumentos (10 ediciones de la París-Roubaix y 11 del Tour de Flandes).