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Óscar Martínez. Tras la estupenda acogida de Hegialde, asegura que volverá el año que viene. LIMIA
Laubide huele a churros...

Legazpi

Laubide huele a churros...

Óscar Martínez. Los vecinos le pedían que pusiera una churrería en Hegialde y se ha estrenado a lo grande en el barrio, donde permanecerá hasta finales de noviembre

Cristina Limia

Legazpi

Sábado, 2 de noviembre 2024, 20:42

Era una petición reiterada entre los clientes que Óscar Martínez tiene en Hegialde. Cada vez que tenían antojo de churros debían pegarse la caminata de bajar hasta la churrería que tiene instalada al pie de la parroquia. «¡Vente a Laubide Óscar!». Ha sido una solicitud repetida durante años y finalmente, se ha hecho realidad. Hace dos semanas, Martínez abrió en Hegialde su segunda churrería de Legazpi (la primera continúa prestando servicio en la calle, atendida por su mujer Verónica).

¿Cómo ha sido la acogida en el barrio? le preguntamos. «No te imaginas... ¡como si hubiera llegado el circo!», relata. «Hay gente muy trabajadora en Hegialde y me encuentro muy a gusto aquí, los clientes se acercan a mí agradecidísimos y yo todavía lo estoy más», señala.

«Hasta ahora, solamente tenía una churrería y no podía venir. Cuando compré la segunda para acudir a Oñati, donde nuestros churros también son muy demandados, no tuve dudas de que, durante el tiempo que no estuviera allí la traería a Laubide», asegura. Estará en Hegialde con su churrería un mes y medio, hasta finales de noviembre. En diciembre, la instalará en Oñati. «De cara al año que viene, tengo la idea de ponerla en Laubide por más tiempo. Me gustaría pasar tres meses en el barrio, de septiembre a noviembre», avanza.

En agradecimiento a la gran acogida de los vecinos, el próximo miércoles dará a los niños y niñas del colegio Domingo Agirre churros con chocolate gratis como hamaiketako.

Hace trece años que Óscar Martínez encontró la estabilidad que buscaba en Legazpi. Su familia tenía atracciones de feria y durante toda su vida había viajado con ellos a Valencia, Andalucía... En invierno, se dedicaban a los churros y en verano, recorrían las fiestas de los pueblos con atracciones. Con el paso del tiempo, fueron dejando las barracas y centrándose en las churrerías. Según se iba haciendo mayor, Óscar aspiraba a llevar una vida más tranquila y aquí lo consiguió. «Teníamos muy buen trato con el Ayuntamiento, conocían nuestra forma de trabajar y nos dieron muchísimas facilidades para instalar nuestra churrería en la localidad», rememora.

Desde entonces, trabaja de manera permanente junto a la parroquia. «Cuando nació mi hija nos compramos una casa en Legazpi, la niña va al colegio aquí y estamos muy a gusto», comenta. También tiene muy cerca a sus padres, Manuel y Yolanda, y a su hermano Héctor, dedicado como él con gran pasión a este oficio, cuya churrería 'La Buena' se encuentra en estos momentos en la plaza Areizaga-Kalebarren de Urretxu-Zumarraga. «Tanto mi hermano como yo nos sentimos muy apreciados entre la gente, nuestros churros gustan mucho. Nunca escatimamos en la materia prima, cuidamos mucho cada detalle, cambiamos constantemente el aceite, que siempre es de oliva... en definitiva, ofrecemos churros ricos y de calidad y la clientela lo valora, no hace falta ir a la universidad para darte cuenta dónde te dan bien de comer», señala orgulloso del producto que ofrece la saga familiar. Óscar abre la persiana del puesto que tiene adjunto a la parroquia todo el año excepto en las fiestas patronales de mayo. «Esos días viene otra churrería y por respeto cierro y aprovecho para tomarme un descanso de un mes después de pasar todo el año trabajando», explica.

Obrador de tartas de camino

A ello se unirá pronto otro nuevo proyecto en la familia de Óscar. Han comprado un local frente al BM de Legazpi, al pie del aparcamiento de Bellota, donde abrirán un obrador de tartas artesanas y personalizadas. La mujer de Óscar, Verónica, es el alma máter de esta iniciativa. «La repostería es su pasión desde niña, realizó un curso en el Basque Culinary Center y es una gran pastelera, estamos preparando con mucho mimo el obrador, queremos ir despacio para disfrutarlo, esperamos poder abrirlo para comienzos de 2025», señala ilusionado. «Tanto en este proyecto, como en la churrería y en todo lo demás, mi mujer es fundamental. Es quien me da alas y siempre está ahí para que todo funcione», señala en reconocimiento a su compañera.

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