Urretxu

Más de un centenar de bolilleras mostrarán mañana su arte en Urretxu

El grupo de mujeres que participa en las clases de bolillos de la asociación Mairi con la profesora Arantxa Sistiaga solía acudir a los encuentros de bolilleras que se organizan en lugares como Lazkao, Hondarribia, Leitza... Un día, pensaron en celebrar el suyo propio, con el objetivo de mostrar a sus convecinos a pie de calle un arte que habitualmente se lleva a cabo de puertas para adentro, no conociéndose muchas veces su laboriosidad y la cantidad de beneficios que reporta a quienes lo practican. Dicho y hecho, el año pasado celebraron su primer encuentro de bolillos en la plaza de Euskadi. Como Mairi es una asociación de Zumarraga y Urretxu, decidieron alternar el encuentro entre ambas localidades, siendo mañana la segunda edición del mismo en la plaza Gernikako Arbola. «En Zumarraga, lo efectuamos en el mes de junio, época que consideramos idónea como cierre del curso. En Urretxu, pensamos que la fecha más apropiada era la presente, coincidiendo con el Festival de Folclore de Lurra, a cuya feria de artesanías hemos acudido siempre», explican. De forma que mañana por la mañana, el encuentro de bolilleras se desarrollará en Gernikako Arbola mientras la feria de folclore desplegará sus puestos en la plaza Areizaga-Kalebarren, creando entre ambas un ambiente especial en el centro de Urretxu.

El encuentro y exhibición de bolillos tendrá lugar de 10.00 a 14.00 horas. Sus puestos se ubicarán en la carpa que hay instalada en Gernikako Arbola ante la posibilidad de lluvia. Se espera la participación de 120 bolilleras. Junto a Zumarraga y Urretxu, procederán de Errenteria, Lazkao, Donostia, Bilbao, el Valle de Mena de Burgos... e incluso, Burdeos. Se podrán ver labores realmente valiosas, además de contemplar a las bolilleras trabajando in situ. También participarán varias tiendas especializadas en bolillos. «Será una buena oportunidad de conocer este mundo para quienes quieran iniciarse en el mismo, ver los materiales que se utilizan...», indican. «Se trata de un arte con muchísimos más beneficios de los que se piensa, por un lado, aumenta la capacidad de concentración, porque no es algo que puedas compaginar con otra actividad, exige concentración plena en unos tiempos en los que estamos acostumbrados a atender mil cosas a la vez. Estar en una clase de bolillos resulta muy relajante, además de favorecer las relaciones personales entre las participantes», reseñan. Desde Mairi cuentan que a día de hoy continúa existiendo una gran afición bolillera. Extremadura, Galicia, Ciudad Real y Cataluña son zonas de gran tradición. Mañana, Urretxu y Zumarraga volverán a hacerse un sitio en ese mapa de los bolillos.

Como anticipo, desde hoy y durante todo el fin de semana, habrá una exposición de las labores de las bolilleras de Urretxu y Zumarraga en el escaparate de la mercería Titare situada en Labeaga Kalea número 5.