Urretxu

La capilla de La Milagrosa en la memoria

Desaparecía de este modo un templo que, a lo largo de 88 años, constituyó parte de la historia religiosa de la localidad. La noticia nos da pie a rememorar el momento de su apertura al culto.

A modo de prólogo, cabe destacar que el notable caballero urretxuarra Miguel Alcorta, quien llegó a ostentar la Alcaldía de la villa, donó esta capilla a las Hermanas de la Caridad, que en aquel entonces regentaban la escuela de la Fundación Labeaga y el Asilo de la Sagrada Familia.

Centrándonos en el argumento de este apunte local, me gustaría mencionar que el proyecto de su construcción corresponde al arquitecto Luis Astiazaran, quien, por cierto, redactó los de otro buen número de edificios de la vecina localidad de Legazpi como el palacio 'Elorza-Enea', construido en 1927 por encargo del industrial del sector del papel Patricio Elorza.

El 22 de marzo de 1936, La Milagrosa abrió sus puertas por medio de un ceremonial que se iniciaba a las siete de la mañana con la Misa Conventual. siguiendo a las diez la Solemne oficiada por Luis Dolara, coadjutor de Arrasate, y diaconada por dos sacerdotes, el zumarragarra Andrés Olaechea y José Arratibal. La homilía correspondió a Vicente Barrena, párroco de San Vicente de Donostia. Se cantó la de Goicoechea bajo la dirección del que fuera organista de la parroquia de Urretxu, Toribio Navarro, poniendo epílogo por la tarde el inicio de un triduo en honor de la Virgen Milagrosa. Aquella capilla de La Milagrosa queda hoy en nuestra memoria.