Ganadería de Deba de Marqués de Saka. MARQUÉS DE SAKA

Una ganadería de Deba, obligada a sacrificar sus 160 reses por tuberculosis: «Es duro y cruel este final»

La ganadería Marqués de Saka ha comunicado que se ha visto obligada a sacrificar a la totalidad de las reses por la enfemedad

Javier Medrano y Gaizka Lasa

San Sebastián

Sábado, 8 de febrero 2025, 11:03

La ganadería guipuzcoana de Marqués de Saka ha anunciado que se ha visto obligada a «sacrificar el total de la ganadería», que asciende a 160 cabezas de ganado, tras no poder revertir la incidencia de tuberculosis que ha afectado a sus animales.

Publicidad

A través ... de un comunicado difundido en sus redes sociales, la ganadería de Deba ha mostrado su dolor ante esta situación, que han calificado como un «duro y cruel final» para la que hasta ahora era la ganadería de reses bravas destinadas a festejos populares más antigua de Euskadi.

«Es duro comunicar que, tras tantos años de historia, selección y lucha nos vemos obligados a sacrificar el total de la ganadería tras no poder revertir la incidencia de la tuberculosis en nuestros animales. Es duro y cruel este final, muchos no lo entendemos, pero es la realidad que vivimos y a estos golpes solo podemos hacerles frente con la mejor de las actitudes», han señalado. «Aunque el dolor nos nubla por momentos, no conseguirá apagarnos. Tenemos que honrar la memoria de nuestro tesoro, de un trabajo centenario que otros comenzaron«, prosigue la carta.

En su mensaje, Marqués de Saka ha querido agradecer el apoyo recibido en todos estos años en diferentes pueblos de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava y Navarra, así como otras localidades de Tarragona, Castellón, Valencia, La Rioja, Soria, Zaragoza o Teruel. De ahora en adelante, la ganadería recalca que «será el futuro quien les dé las respuestas de lo que está por venir. Ahora mismo no las tenemos».

Publicidad

Aunque en su comunicado la empresa no avanza sus próximos planes, sí asegura que «en nuestra casa rendirse no es una opción, nunca lo ha sido y nunca lo será. Si algo hemos aprendido de nuestros animales es que con bravura se pelea sin miedo al resultado, que caer solo es el paso anterior para levantarse y que rendirse es sinónimo de desaparecer». «No será lo mismo, pero seguiremos siendo los mismos. Mil gracias por habernos acompañado en el viaje más bonito de nuestra vida», concluye.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad